El Guardense gana la Copa Provincial
El equipo de Lute reedita el éxito del año pasado y vive una tarde de euforia en el campo de La Camareta
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
El Guardense, reeditó ayer el éxito de la pasada campaña y se proclamó campeón de la Copa Provincial pese a perder frente el Osorno por un 0-1 en el partido de vuelta de la final, pero suficiente después del 1-2 que logró en campo del rival en la ida.
El guardense salió al campo con Tico, Sergio, Óscar, Jesús, Raúl, José, Carlos, Iván, Jorge, Manuel y Luis, además de reservarse a Payo, Adrián, Rubio, Duca y Juanjo. Por su parte, el Osorno, disputó el partido con Tito, Padi, Meri, París, Sarmi, Fer, Urbón, Luisra, Luís Alberto, Javi y Cacho, dejando en el banquillo a Adil, Diego, Clemente, César y David.
Un público más numeroso que en anteriores choques,acudió ayer a la Camareta, mientras que la ruidosa afición del Osorno, con vuvuzelas, y la del Guardense, muy musical (había varios miembros de una charanga), animaron a sus equipos en los primeros minutos del partido.
El Osorno se mostraba su ansiedad por reducir cuanto antes distancias, y el Guardense también estaba un tanto nervioso, muy pendiente de no dejar escapar su renta y poder conseguir un titulo que tenia casi asegurado.
El técnico del Osorno no paraba de repetir “así no, no nos pueden quitar los balones”, debido a la rapidez con la que los jugadores del Guardense cortocircuitaba su juego.
Cierto es que los dos equipos no estuvieron muy acertadas en el primer tiempo, pues ocasiones no les faltaron a ninguno de los dos, pero la mayor parte de los balones se fueron desviados.
Tras el descanso, el gol que daba ventaja al Osorno, aunque estéril al final, llegó en el minuto 55, por medio de Luisra, que aprovechó una rápida jugada. Llegaron los primeros cambios a partir de esos momentos y, por el Osorno salieron al campo Adil y David, que sustituyeron a Cacho y Luisra, mientras que en el Guardense entró Juanjo por Jorge.
París vio la roja y fue expulsado, quedándose el Guardense durante algunos minutos en superioridad numérica que no supo aprovechar. Entró César por Javi en el equipo local, pero al Guardense que no le duró mucho esta superioridad, ya que el árbitro expulsó a Jesús, lo que provocó una monumental bronca en el campo.
Finalmente, tras tres minutos de descuento muy tensos, en los que la afición guardense estaba ya deseando que el partido concluyese, el árbitro hizo sonar el silbato que otorgaba el trofeo al equipo local.
En ese momento se produjo el estallido de felicidad, manteando los jugadores a su portero y a su entrenador, además de lanzarse al suelo en plancha en el césped de la Camareta.
«Nuestras pretensiones son dar salida a todos los jugadores que pasan a esta categoría y seguir compitiendo con la provincia, sin aspirar a más, porque económicamente no podemos. El problema de todo es que no se puede hacer más por el tema monetario. Los jugadores tienen muchas ganas de superarse y la junta directiva también estaría encantada de ascender, pero hay que ser realistas y valorar lo que tenemos », comentó el presidente del Guardense, Luis Francisco Payo.