Velilla recupera hoy la pinada del mayo

La fiesta ha estado suspendida desde el año 2000 después de que dos hombres resultaran heridos al caerse el árbol cuando se alzaba

JOSE CARLOS DIEZ / VELILLA

A bombo y platillo ha anunciado el Ayuntamiento de Velilla del Río Carrión la recuperación de la tradicional pinada del mayo, que vuelve a ver la luz. Y es que la fiesta ha sido suspendida en la última década después de que en el año 2000 dos hombres que se encontraban en la celebración resultaran heridos al ser alcanzados por el árbol de 20 metros, que se cayó cuando estaba siendo alzado.
pero la fiesta se recupera hoy con los ánimos renovados. Así, hoy, se darán cita los mozos a primera hora de la mañana, puesto que a las 8.00 horas están citados en la Plaza Mayor, donde saldrán a buscar el pino que se llevará a la pinada.

Hora y media después de la salida, se realizará la tala, poda y preparación del pino escogido, un arduo trabajo que precederá a la comida en el pinar para todos los colaboradores.

La llegada a Areños con el pino, donde se adornará y desde donde se partirá hacia la Reana acompañado por dulzainas, se producirá hacia las 17:00 horas, para que, una hora después, se coloque en la Reana.En este idílico paraje, donde se sitúan las fuentes Tamáricas, es donde se dejará pinado el mayo y donde se ha retado a todos los valientes a que lo intenten trepar.Por último, a las 18:30 horas, se repartirá queso y chicharro.
La fiesta ya se celebraba a mediados del siglo pasado. Según atestigua la historia, la pinada se celebraba el primer domingo del mes de Mayo con solemnes preparativos (los mozos citados a concejo para distribuir el trabajo, como ir al pinar, cortar el árbol, arrastrarlo hasta el camino, llevar la mejor pareja de bueyes y el carro mas solido, excavar el hoyo o preparar las cuerdas). Las moza, mientras tanto, hacían una bandera adornada con sus joyas y después la entregaban al mozo que venia subido en la punta del mayo, y él la paseaba con orgullo hasta el puente y se pinaba frente a la iglesia. El mas valiente subía hasta la copa para coger la bolsa y las rosquillas colgadas del pino.
Luego el 31 de Mayo se subastaba el mayo y con el dinero, los mozos celebraban una fiesta.