Guardo potencia su oferta hotelera
La localidad guardense cuenta con otros tres establecimientos hoteleros dotados con dos estrellas
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
El Hotel Real, situado en la avenida de San Isidro de Guardo, se ubica en una de las antiguas instalaciones de Explosivos Río Tinto, aunque de su pasado industrial apenas queda algún rastro en su fachada, puesto que el edificio fue completamente reformado para su primera apertura como hotel en 2005. Concebido como un hotel lujoso, y en un marco completamente diferente al resto de la oferta de Guardo, se mantuvo abierto hasta el año 2008. Desde entonces únicamente se ha abierto para diversas celebraciones, aunque de forma muy esporádica.
Ahora, el empresario guardense Julián González ha decidido volver de la Costa Blanca, donde era editor de una revista de golf, para reabrir este hotel «porque Guardo se lo merece», explica orgulloso sobre su iniciativa. La única modificación que ha realizado hasta el momento se basa en bajar el techo de la cafetería para hacerlo un espacio más confortable, aunque ya se está planteando otras modificaciones, como la ampliación del comedor para poder celebrar banquetes. El problema de las grandes celebraciones es una de las espinas que tiene clavadas el nuevo propietario, ya que en la actualidad, el restaurante tiene una capacidad limitada para unas cien personas, aforo que ahora se pretende ampliar hasta las doscientas plazas, con la instalación de una carpa, «un moderno concepto de celebración, que unido a los jardines del establecimiento asemejaría una boda de película», comenta orgulloso el gerente.
Reapertura
El hotel volvió a abrir sus puertas el 1 de febrero como un reto para superar la crisis. Cuenta con nueve habitaciones totalmente equipadas y con un restaurante, que abrió el 2 de marzo con motivo de las Primeras Jornadas Gastronómicas de la Cuaresma. Aunque cuenta de momento con un personal limitado, los servicios para los clientes no escasean. Las nueve habitaciones cuentan con cuarto de baño individual con bañera, televisión digital, caja fuerte y acceso a internet, a través de una red wifi. Es el único hotel con tres estrellas en la localidad y por eso sus tarifas se elevan con respecto al resto de los establecimientos, oscilando entre los 60 y 75 Euros, aunque estas tarifas son negociables para trabajadores con larga estancia.
Diversas posibilidades
En la actualidad, otros tres hoteles con una calificación de dos estrellas completan la oferta hotelera del municipio. Estos hoteles son el Montaña Palentina, Tremazal y Don Edmundo.
El primero de ellos se sitúa en las afueras de Guardo, en la carretera de Velilla, al comienzo de la Ruta de los Pantanos. Se trata de un hotel con un trato muy familiar, según expone su gerente, José María Callado, quien afirma que esta es una de las características que destaca de su hotel. «Intentamos que nuestros clientes se sientan a gusto y que deseen repetir su experiencia», afirma Callado.
El gerente de este hotel de doce habitaciones, nueve de ellas dobles y tres triples, afirma que «aunque la cosa está flojita, conseguimos salir adelante con las reservas esporádicas que vamos teniendo, ya que no se mantiene un ritmo regular».
De camino al casco urbano, aunque todavía alejado del centro de la localidad, se encuentra el hotel Tremazal, en el cruce de las carreteras de León, Velilla y Palencia. Está situado muy cerca de la orilla del Río Carrión y dispone de quince habitaciones dobles, tres de ellas con cama de matrimonio. Los servicios en las habitaciones son similares al resto de sus competidores, con cafetería y restaurante, así como TV, WIFI y baño en las habitaciones.
Finalmente, en el casco histórico de la localidad, en la Calle La Iglesia, se sitúa el hotel Don Edmundo, que cuenta con ocho habitaciones dobles.
Una oferta hotelera para cualquier turista que quiera disfrutar de los encantos de la Montaña Palentina, como la Ruta de los Pantanos, la Reserva de Fuentes Carrionas o el senderismo.
