Frente a frente por un desmonte
Villanueva de la Peña aprueba una explotación a cielo abierto entre un notable rechazo vecinal
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
Después de que la empresa Unión Minera del Norte (Uminsa) solicitase la explotación a cielo abierto del paraje denominado Valurcia, en Villanueva de la Peña, pedanía dependiente del Ayuntamiento de Castrejón, comenzaron los trámites administrativos hasta llegar a la aprobación por parte de la junta vecinal.
Los terrenos donde se quiere ubicar esta explotación a cielo abierto, más conocida como desmonte, son propiedad de la junta vecinal, por lo que era necesaria la aprobación por parte de esta entidad local menor.
Así, el sábado pasado estaban convocados a concejo todos los vecinos del pueblo. A la reunión asistieron entre 60 y 70 personas, y fueron varios los que intervinieron para dar sus argumentos en contra del desmonte. Se repartieron fotocopias del plano para que todo el público pudiese seguir las explicaciones, también las que trasladaron responsables de Uminsa.
Según diversos vecinos que acudieron a la reunión del sábado, «en un principio se dijo que la votación no sería vinculante, y cuando se vio que el resultado era favorable, el presidente cambió de parecer y dijo que sí era vinculante», resaltaban después varios vecinos. Estos mismos denunciaron lo que para ellos es una «irregularidad, como que no hubiese secretaria para levantar el acta que cerrase la votación y que una persona del público le dijese que no había votado y procediese a votar o que una persona que dijo estar censada en el pueblo la coaccionase con llamar a la Guardia Civil y con repercusiones penales».
Además, « se votó sin urna, en una caja de cartón y sin un censo», algo que constató el presidente de la junta vecinal, Luis Salvador, quien también argumentó que no había secretaria porque se encontraba enferma, «por lo que se decidió delegar en mí el levantamiento de acta, y en la convocatoria venía que la votación sería vinculante». También justificó que votó el último «porque con todo el lío de la votación se me olvidó por completo».
Finalmente, la votación arrojó un resultado de ocho votos a favor del desmonte, dos en contra, dos nulos y una abstención, según reflejó el acta de la reunión. Todos estos votos, según el presidente de la junta vecinal, fueron de personas censadas, aunque los vecinos denuncian que hubo varios de los que votaron que ni son del pueblo, ni viven, ni han vivido aquí.
Por otra parte, los vecinos también denunciaron la situación en la que han quedado otros desmontes, «que no se han recuperado, y en la misma zona, San Claudio ya dejó abandonada la galería porque no había mineral. ¿Qué quieren sacar entonces ahora?», se preguntaban los vecinos el domingo pasado.
Estos vecinos opositores al desmonte, se encuentra Emilia Narganes –que pertenece a la junta vecinal–, hijos del pueblo, como Inés Lombraña, y otros vecinos, como Miguel Ángel Gutiérrez, Raquel Méndez, José Méndez, Arancha Alexandre, Javier Alexandre o Inti Pedrosa, quienes también protestaron por otras cuestiones, como es la gran cantidad de masa arbolada que existe en la zona, entre 11 y 12 hectáreas de pino y roble, situadas a 700 metros del comienzo de la Reserva Natural de Fuentes Carrionas, «a lo que el alcalde nos contesta que como se va a limpiar el monte y entresacan árboles, que qué mas da que dejen dos o ninguno», protestaban. Además, indicaron que el año pasado, en los terrenos que se quieren explotar, ha sido visto el oso pardo y el gato montés, extremos que fueron corroborados por el presidente de la junta vecinal.
Por su parte, Luis Salvador explicó que efectivamente se entresacan árboles al realizar la limpieza del monte, para dar leña a los vecinos y para lograr que los árboles que se dejan crezcan más y más sanos. «Me considero una persona dialogante y en pocos sitios pueden decir que pueda acceder tanta gente no censada a opinar. Hubiera dado menos problemas, pero también hubiera sido menos democrático votar solo los miembros de la junta vecinal, pero me gusta que sean los vecinos los que decidan», consideró.
Puestos de trabajo
«Dicen que han votado, pero todo el pueblo estaba en contra y se demostró en la reunión con todas las intervenciones en contra, menos las de Uminsa y Norfesa. Todos los que vivimos en este pueblo y los que venimos de vacaciones estamos a favor del monte», explicaban los vecinos, quienes rechazaron que la explotación vaya a dar 110 puestos de trabajo «ni que 12.000 euros al año que van a dar a la junta vecinal sea más que una limosna para comprar el silencio».
Por su parte, el alcalde de Castrejón, Luis Miguel Pelaz Hospital, explicó que el Departamento Técnico del Ayuntamiento emitió un informe favorable, por lo que se promoverá la exposición pública y se abrirá el periodo de alegaciones. «El pleno obrará en consecuencia a lo que decidió la junta vecinal y el informe del técnico», explicó el regidor.
En cuanto a la comparación con Guardo, donde se protegió el monte para evitar los desmontes, explicó que en Guardo el monte es del Ayuntamiento, «pero aquí es de la junta vecinal y esta ha decidido estar a favor del desmonte», informó, por lo que la vía de las alegaciones será ahora la única posibilidad de recurso para estos vecinos.
Lo que yo suponía…¡¡¡por 30 monedas de plata!!! ¡¡Son unos Judas!!