Velilla del Río Carrión

Una batalla para salvar truchas

El Centro de Interpretación de la Trucha de Velilla lucha contra la invasión de los cormoranes

Los pescadores plantean la posibilidad de que se concedan permisos especiales para abatir de forma controlada a estas aves

JOSE CARLOS DIEZ / VELILLA

El Centro de Interpretación de la Trucha de Velilla del Río Carrión ha dedicado una jornada al estudio de la vida y la reproducción de la trucha en el río, en la que se explicó el proceso de freza o desove de estos salmónidos, además de analizarse las grave situación por la que atraviesa esta especie como consecuencia de una invasión de cormoranes. A pesar de que estos cuervos marinos, como también se los conoce, son aves que habitan en los acantilados de las costas, en los últimos meses han encontrado refugio en los entornos de Velilla, en donde han encontrado una gran reserva de caza en las aguas del Carrión, hasta hace poco repletas de truchas.
El Centro de Interpretación de la Trucha de Velilla dispone en el cauce del Carrión de diversas cámaras subacuáticas desde donde se pueden observar las numerosas truchas que habitan este río. Estas cámaras sirvieron el pasado año para llevar a cabo diversos trabajos de observación, que permitieron grabar con detalle la freza y el desove de los salmónidos. Pero estas cámaras también han permitido detectar en estos momentos un descenso notable de la población de truchas en el pantano de Terminor y, las que han subido aguas arriba, hacia el puente, se ven amenazadas nuevamente por los cormoranes que han invadido el Carrión. De hecho, durante la jornada de estudio de la trucha varios pescadores de la zona han explicado cómo los cormoranes se introducen en el agua y bucean hasta la zona de freza.
Por su parte, los responsables del centro de interpretación de la trucha ofrecieron explicaciones sobre la red anticormoranes que se ha colocado en el río Carrión. Se trata de un elemento disuasorio, compuesto por cuerdas , que recubre la zona de freza, impidiendo que los cormoranes se precipiten a por las truchas. Después de un intenso debate, los pescadores transmitieron diversas opciones que podrían tenerse en cuenta para terminar con esta lacra, pues temen que acabe con la población de truchas. Entre estas opciones, figuran la concesión de permisos para abatir cormoranes, la asociación de los pescadores, la creación de una federación de clubes y asociaciones, así como aumentar el control por parte de los agentes medioambientales. También se pidió llevar un control más exhaustivo de las especies foráneas.
Pero aún con la plaga de cormoranes, las truchas siguen siendo ejemplares protegidos, por lo que el mismo sábado, tras la conferencia coloquio, se celebró un taller de concienciación para niños, en el que se les explicó los contaminantes que son las pilas o los medicamentos, y se les informó de la existencia de contenedores para reciclar ambos.

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