Guardo

La iglesia que lleva el nombre de la patrona de los mineros celebra sus bodas de oro

El templo ha acogido alrededor de mil bodas y tres mil bautizos en sus cincuenta años de vida

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

La iglesia de Santa Bárbara de Guardo cumplió su medio siglo de vida. Era el 4 de diciembre de 1961 cuando se inauguraba el nuevo templo de Guardo, dedicado a Santa Bárbara y cuya construcción fue un encargo del Ayuntamiento de Guardo, «ante las necesidades espirituales de la localidad y el creciente aumento de vecinos», según recoge la memoria del arquitecto diocesano, Font de Bedoya.
En la memoria, fechada en mayo de 1958, el arquitecto recoge la por entonces creciente población de Guardo, caracterizada además por los importantes donativos al templo que provenían de los directivos de Explosivos y de los vecinos más pudientes del municipio.
Las obras del templo dedicado a Santa Bárbara en Guardo -donde también se levanta la iglesia de San Juan- se presupuestaron inicialmente en 2.319.335,83 pesetas. Por diversas circunstancias, las obras se ralentizaron y el Ayuntamiento se vio obligado a dar un impuso a la construcción del templo, a través de José Coupeau, el entonces alcalde de Guardo.
Desde entonces, han sido muchas las historias que se han vivido en este templo, muchos los actos culturales que se han celebrado y también muchas las lagrimas que se han derramado en las despedidas de seres queridos.
El sábado, en uno de los actos programados para celebrar estas bodas de plata de la iglesia, el cantautor guardense Javier Castrillo decía «todos tenemos alguna historia vivida en este templo, hayamos sido o no creyentes. Quien más o quien menos siempre ha pasado por aquí, a una misa, un bautizo, una boda o un funeral, pero también a un concierto o a un acto cultural», a la vez que recordaba que en 1995, y sobre el altar de Santa Bárbara, en un concurso literario, «sin saber aún el sexo de mi hija dije que si era niña, se llamaría Bárbara, y hoy tengo una hija de 15 años llamada Bárbara», recordó el cantautor.
Son 1.062 los matrimonios que se han celebrado en la iglesia, más de 1.000 familias las que han bautizado a más de 3.000 niños y también se ha despedido a multitud de seres queridos. Es un templo en el que la solidaridad y la unión siempre ha sido una máxima, con las celebraciones eucarísticas, la sede de Cáritas Parroquial o los cursos de catequésis.

Derrumbe del tejado en 2006

La solidaridad también se hizo presente cuando el 31 de diciembre de 2006 se abrió un agujero en el tejado de la iglesia. Ante el riesgo de derrumbe, se decidió cerrar el templo, una decisión acertada, pues el 5 de julio, la cubierta se desplomó sin causar daños personales.
Pero todo el pueblo se volcó y, gracias a las donaciones y a las subvenciones recibidas, hoy en día la iglesia de Santa Bárbara es la sede de multitud de actos culturales que necesitan un amplio aforo, el lugar de reunión de muchos y también un sitio donde los más desfavorecidos pueden conseguir un plato que llevarse a la boca.

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