Carlos Prieto ‘Moha’ Violinista de Mägo de Oz «Venir a Guardo es volver a mi casa, a mis orígenes y mis raíces»
Aunque nacido en la capital de España, Carlos Prieto tiene raíces palentinas gracias a su padre, el compositor Claudio Prieto, nacido en la localidad de Muñeca. El violinista de Mägo de Oz se crió en la comarca hasta los 15 años, «así que he estado con las ovejas y las vacas, no como mis amigos de Madrid, que pensaban que la leche sale del supermercado».
-¿Qué tal en Guardo?
-Para mí es volver a mi casa, a mis orígenes y a mis raíces. Mi padre y mis abuelos son de allí.
-¿Cómo se ha sentido durante el concierto?
-Genial, arropado con mi gente. Que te aclamen cuando te presentan es un orgullo.
-¿Por qué el apodo de ‘Moha’?
-Cuando era pequeño, en clase nos estábamos poniendo motes entre todos y un compañero mío me dijo que yo tenía cara de moro y con Mohammed me quedé.
-¿La entrada en la música se debe a Claudio Prieto, su padre?
-He mamado la música en casa. Laura, mi hermana, toca el piano y yo el violín. La música ha estado siempre presente en nuestras vidas y, el hecho de que nuestro padre se haya dedicado siempre a ella nos ha ayudado a estar involucrados.
-Sin embargo, se trata de estilos muy diferentes…
-Sí, él es contemporáneo, y aunque yo soy de música clásica, toco con Mägo de Oz. Llevo desde siempre la música en la sangre, y aunque mi padre toque otro estilo, para mi es el mejor del mundo.
-¿Cómo surgió entrar en Mägo?
-Txus, el batería, al que conocía de antes, formó un grupo. Estaba componiendo un tango y me llamó para meter un violín. Vimos que eso cuadraba y empezamos a adaptar los temas para que admitiesen un violín. A partir de ahí, fuimos introduciendo novedades, como el violín eléctrico, porque yo antes lo electrificaba, pero para los conciertos viene mejor el eléctrico.
-¿Es un orgullo pertenecer a Mägo?
-Por supuesto. He pasado veinte años en el grupo, viendo mundo, conociendo gente, viajando y viviendo experiencias.
– ¿’Gaia Epílogo’ suena a final del grupo?
-¡No! ¿Quién dice eso? Es un final, pero el de la trilogía de Gaia. El año que viene comenzaremos con otro proyecto.
-¿Por qué Epílogo-Naringólogo para la gira de este año?
-Siempre ponemos los nombres con algo de humor. Cuando vimos que epílogo podía rimar con naringólogo, lo pusimos y… ¡Cómo que fueses al médico!