Pasión en Barrio Barruelo
80 actores improvisan escenarios sin levantar el telón para representar 29 escenas de la vida y muerte de Jesús
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
La plaza del Barrio Barruelo de Guardo, con La Casona como fondo del escenario, se llenó de nuevo el viernes en la escenificación de la tradicional Pasión. La vida de Jesús de Nazaret, a través del sonido de la película de Franco Zeffirelli, volvió a servir de guión a los ochenta actores que participaron en la representación, que comienza con el desalojo del templo de Jerusalén y la condena de Jesús.
No faltaron los actores que encarnaron al sacerdote, al ciego, el sanedrín, ni mucho menos a Poncio Pilatos, que condenó a Jesús a la Cruz, dejando libre a Barrabás, con motivo de la tradición existente que permitía liberar un preso, coincidiendo con la Pascua judía.
Después de la última cena, Judas se ausenta y acude a negociar la entrega del maestro, que mientras tanto explica a sus apóstoles cómo alguien le entregará esa misma noche. En el huerto de Getsemaní, Judas entrega con un beso a Jesús, al que los soldados romanos castigan y humillan, además de coronarle con espinas como rey de los judíos.
Las escenas de la crucifixión, así como del ahorcamiento de Judas fueron las que más llamaron la atención del público, que respondió con aplausos. También se representó la resurrección, cuando Jesús reaparece, vestido con túnica blanca y rodeado de niños, que liberaron palomas. Fue un momento simpático por las anécdotas que sucedieron, como que dos de los niños se retrasasen al salir y soltasen la paloma a medio camino.
La representación que cada año incorpora nuevas mejoras pero en la que solo se echa de menos un mayor compromiso, pues se hace necesario incrementar el número de actores.