La nueva normativa de pesca recibe un millar de quejas por la prohibición de cebos naturales
Los pescadores creen desacertado que no se permita el uso de huevas, larvas y pupas de insectos como medida para preservar la trucha
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
La temporada de pesca se abrió ayer en la provincia de Palencia con cierta insatisfacción entre la mayoría de los pescadores, que han presentado un millar de quejas en el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León contra la nueva normativa, que prohibe la utilización de cebos naturales en las aguas declaradas trucheras. La norma prohibe el empleo de cualquier clase de huevas, larvas, ninfas y pupas de insectos, pertenezcan o no a la fauna acuática local, como gusarapas, canutillos o maravallos.
Los pescadores de cebo natural consideran que ya están discriminados respecto a otros que utilizan las artes de la mosca, los ‘streamers’, las cucharillas o rápalas, ya que éstos pueden pescar sin muerte del 31 de agosto hasta el 15 de octubre.
Los pescadores han expresado su desacuerdo a la Junta, argumentando que si el objetivo es preservar la especie, deberían prohibir pescar con cualquier tipo de cebo o arte de pesca, natural o artificial. Los opositores a la nueva normativa consideran que hay medidas que se pueden tomar para proteger la trucha autóctona, como conservar los hábitats de las cabeceras de los ríos para una mejor reproducción, una mejor gestión de los cotos sin muerte en los que se ha comprobado que ha disminuido la presencia de la trucha, y campañas de educación para conseguir un mayor respeto hacia los caudales y la fauna que vive en ellos.
Vigilar la contaminación
Estos pescadores proponen también el control de especies como bisones americanos, cormoranes, lucios, cangrejo señal o perca sol, que causan un grave impacto en los ríos. También sugieren el aumento de la talla mínima de las capturas de los 21 centímetros actuales a los 30. Asimismo, recomiendan que se vigilen los vertidos y la contaminación de las aguas, que causan la muerte a las poblaciones de peces más sensibles.
Los pescadores, que esperan que la Junta modifique la normativa, aseguran que la prohibición perjudica también a las tiendas y fabricantes de artículos de pesca, así como al sector hostelero, que verá descender sus ingresos por la pérdida de la afición y la reducción del número de licencias.
Por su parte, la Asociación de Agentes Forestales y Medioambientales de Palencia (Afym) ha difundido un comunicado en el que aclara la nueva normativa, insistiendo en que se puede pescar con la mosca de la piedra y con la de mayo, que son insectos adultos que ya tienen alas, y también con la lombriz o gusana, igual que en años anteriores.
Los agentes forestales -que no entran a valorar la nueva normativa- destacan también que, excepto en los cotos intensivos, si el aparejo de pesca está formado por dos o más anzuelos, deberán ir desprovistos de arponcillo. Asimismo, resaltan que con los señuelos como rápalas, vinilos o devones, solamente podrá usarse un anzuelo. Si se quieren mantener los demás anzuelos del tridente, deberán también ir desprovistos de arponcillo.