El Brezo recuerda a los mineros
3.000 personas acuden a la romería más multitudinaria de la provincia, que presidió el obispo con un mensaje solidario
JOSE CARLOS DIEZ / VILLAFÍA
Unas 3.000 personas, según fuentes de la Guardia Civil y de Cruz Roja, participaron ayer en la romería en honor de la Virgen del Brezo, que se celebra en Villafría de la Peña, pedanía de Santibáñez. Se trata de lacelebración mariana más multitudinarias que se celebra en la provincia, ya que además de los vecinos de la Peña acuden fieles de toda la geografía provincial, junto con vecinos del Valle de Liébana (Cantabria) y de las provincias limítrofes de León y Burgos, algo que no resulta extraño si se tiene en cuenta que la cofradía de la Virgen del Brezo cuenta con 1.600 cofrades, según señalaba ayer el párroco de Santibáñez, Andrés Garrachón. Esta cofradía se encarga durante todo el año de cuidar el santuario y de organizar un encuentro anual de cofrades, la celebración del día de los inmigrantes o la subida de la Virgen, sin olvidar la romería de ayer.
La misa fue oficiada por el obispo de la Diócesis, Esteban Escudero, que no se olvidó de la situación de incertidumbre que están pasando los mineros de la zona norte y sus familias, a los que manifestó su solidaridad en la homilía. «Me solidarizo con ellos y con todos los mineros que pasan dificultades en este momento», señaló monseñor Escudero, que fue respondido con un caluroso aplauso de los fieles.
En su primera romería del Brezo, el prelado reconoció que se ha llevado una grata sorpresa por la gran asistencia, «pues aunque me habían hablado de ella, no me esperaba tanta gente», señaló también el obispo. «Además» -prosiguió- «desde el primer momento he visto que la Virgen del Brezo es muy importante en la provincia, pues estaba presente el día de mi entrada en la Diócesis», añadió.
El prelado recorrió en procesión junto a la imagen la distancia que separa la puerta del santuario de la parte trasera, donde se celebra la eucaristía. A su llegada al altar, fue aplaudido por todos los fieles allí congregados.
Por su parte, el alcalde de Santibáñez, el senador Julián Gutiérrez, calificó la romería como un evento muy especial, en el que todos los asistentes aprovechan para mantener un encuentro cordial con amigos o familiares. «Es una romería con mucha devoción y eminentemente religiosa. Los actos lúdicos se celebran por la tarde, una vez que han finalizado los religiosos, pero cuando se llena de gente es por la mañana», explicó el regidor.
Además, se mostró orgulloso de que en su municipio se celebre la romería más multitudinaria de las que recorren la provincia. «Hasta el obispo se ha sorprendido, porque no pensaba que tenía tanta relevancia», presumió Julián Gutiérrez, que también tuvo palabras de solidaridad con la delicada situación económica que atraviesan los mineros de la provincia por la incertidumbre de su futuro laboral.