Minería

«¿Dónde vamos si se acaba la minería?»

El coordinador general de IU, Cayo Lara, muestra su apoyo a los trabajadores, cuya salud y estado de ánimo se resienten cada día

Los mineros encerrados en el pozo Las Cuevas mantienen su determinación de seguir con la protesta

JOSE CARLOS DIEZ / VELILLA

Diecisiete días. Diecisiete largos y angustiosos días esperando una anhelada comunicación: que el Gobierno de la nación saque adelante el real decreto que subvencione la quema del carbón nacional. Pero la comunicación no llega y el encierro prosigue. «No saldremos de aquí mientras no se firme el real decreto, a no ser con los pies por delante», repiten una y otra vez los trabajadores encerrados desde el jueves 2 de septiembre en el pozo Las Cuevas de Velilla del Río Carrión.
Sus rostros han cambiado demasiado desde el día que iniciaron su encierro hasta hoy. El sueño, la humedad y el cansancio físico que supone estar encerrados a quinientos metros bajo tierra hace mella en su delicada salud y también en su ánimo, aunque las cartas de aliento de sus familiares y los dibujos de sus hijos -que pueblan la galería- les proporcionan a diario la fuerza necesaria para continuar. «Llevo 25 años trabajando aquí y tengo los huesos molidos; cada día que pasa nos encontramos peor, pero la moral sigue muy alta», aseguró el minero Manuel Liñares. «Hay que estar aquí para saber lo que es un encierro en la mina», apostilló.
Los mineros exigen una y otra vez soluciones de futuro y consideran que el pago de las nóminas atrasadas es importante, pero secundario. «Si no se firma el real decreto no tenemos nada. Somos mineros, solo sabemos sacar carbón, ¿dónde vamos si se acaba la minería?», se preguntan Eleuterio Harto y Manuel Liñares sin obtener ninguna respuesta.
Todos los mineros encerrados tienen principios de neumonía, según los médicos, quienes aconsejan sin éxito a los trabajadores que abandonen su encierro. Un consejo al que los afectados responden con una negativa condicionada a la firma del real decreto. «Si fuésemos un perro, una ballena o un delfín, y que conste que no tenemos nada en contra de los animales, tendríamos decenas de ONG defendiéndonos; ¿pero, dónde están las ONG en defensa de los mineros?», interpelaron ayer los trabajadores.

Visitas a 500 metros

Las visitas para apoyar a los mineros se han sucedido desde que comenzaron el encierro. Representantes políticos y sindicales han querido mostrar su respaldo a los trabajadores, quienes, presos de la incertidumbre, piden la dimisión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, y los coordinadores regional y provincial de esta formación política, José María González y Mariano San Martín, respectivamente, descendieron ayer 500 metros bajo tierra hasta la galería en la que se mantienen encerrados los mineros. «En la reunión que mantuve con el ministro de Industria, Miguel Sebastián, la última semana de julio, le pregunté por la fecha en laque se iba a aprobar el decreto, a lo que me contestó que en la primera semana de septiembre estaría validado, algo que no se ha cumplido, por lo que IU pedirá la destitución del ministro por faltar a su palabra», aseguró Lara a los trabajadores.
«No creí nunca que un gobierno, encima que lleva el nombre de Partido Socialista Obrero Español, consiguiera que, con nuestros sueldos financiásemos nuestros despidos», lamentó el coordinador general de IU en referencia a la reforma laboral y a la situación que atraviesa el sector minero, antes de mostrar su apoyo incondicional a los trabajadores encerrados.
La tónica de visitas en el pozo Las Cuevas de Velilla prosiguió ayer, pero no así el corte de carreteras en la provincia de Palencia. Un centenar de mineros, compañeros de los encerrados en la mina, se concentraron por la mañana frente al Ayuntamiento de Velilla del Río Carrión para protestar por la situación actual del sector. La concentración sustituyó al corte de carreteras y se convirtió en una reivindicación sonora, ya que los convocantes iniciaron una pitada en señal de condena y descontento.
Asimismo, más de 3.000 personas se concentraron también ayer ante los ayuntamientos de las localidades leonesas de Bembibre, Fabero y Villablino en defensa del carbón. Los mineros de las cuencas de El Bierzo y Laciana dieron una tregua a los cortes de carretera y ferrocarril en sus movilizaciones. En las tres concentraciones se leyeron manifiestos en defensa del carbón autóctono.

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