Concluyen las obras de canalización del agua de dos arroyos en Guardo

El proyecto se ha desarrollado en dos fases con un presupuesto de 600.000 euros

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

El verano pasado comenzaban las obras de canalización del Arroyo Valdecastro y del Río Chico, que han resultado molestas para todo el municipio de Guardo, pero cuya utilidad final se ha hecho notar este invierno con las intensas lluvias que se han sufrido en toda la provincia.
Con anterioridad a las obras, el cruce de las calles Río Ebro y Jorge Manrique tenía que ser cortado a la circulación de vehículos, aún cuando es una de las calles céntricas más transitadas por su proximidad a un instituto, cada vez que llovía, debido a que quedaba totalmente inundada, ya que la tubería no podía admitir todo el agua.
Este invierno, sin duda, ha sido una de las grandes pruebas de fuego a la que la nueva tubería será sometida y la ha superado con creces. El cruce no ha tenido que ser cortado en ningún momento y, aún cuando el río superaba en cota al desagüe de la tubería, no se ha producido ningún incidente. Ahora, la antigua tubería, que conduce todo el agua sanitaria a la depuradora y, que anteriormente conducía también el arroyo Valdecastro, se encontraba colmatada en un 80% e, incluso llegaba hasta el 90% en algunos puntos, por lo que la evacuación de agua casi era imposible. Dentro de la obra de canalización, que se ha desarrollado en dos fases y cuyo coste ha rondado los 600.000 euros, se incluía también la limpieza de la antigua tubería, proceso que se está llevando a cabo ahora y con el que culminará la intervención.
Unas obras sin repercusión electoral dentro del último año de legislatura pero que, sin duda, tendrán un elevado coste social, pues los jóvenes podrán llegar al instituto por una calle seca y los locales de la plaza de la Constitución y paseo del Ayuntamiento, así como los vecinos, no verán inundados sus bajos y garajes con las lluvias.