Un piloto de freestyle resulta herido tras caerse durante la exhibición
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
El experimentado piloto de freestyle, Gerard Moreno, de 21 años y natural de Barcelona, sufrió el sábado un accidente en el espectáculo estrella de la concentración de motos de Guardo, la exhibición de freestyle.
Durante el entrenamiento del espectáculo, tanto él como su compañero, Abraham Parra, de 15 años y procedente de Sevilla, calentaron sus motos y ajustaron diversos parámetros, pero detectaron cierta humedad en la rampa de descenso, por lo que los organizadores secaron la rampa mediante un cañón de calor, para que los pilotos comenzaran los saltos del calentamiento.
Después de un par de saltos de Abraham Parra, Gerard Moreno saltó, con tan mala suerte que, en el descenso, cayó sobre la rampa un tanto atrasado. Después de que la moto rebotase, la rueda delantera quedó clavada en el suelo de la plaza, el piloto salió despedido por encima del manillar y quedó tendido sobre el suelo. La moto le pasó por encima y salió despedida varios metros más adelante, provocando los gritos de los espectadores, que al ver inmóvil al piloto temieron lo peor.
Hasta el lugar se desplazó un equipo médico del centro de salud de Guardo, además de una ambulancia de soporte vital básico de Guardo, que se encontraba cercana al lugar del accidente. Tras inmovilizar al piloto, le trasladaron al centro de salud, donde se procedió a una primera evaluación y desde donde fue derivado después al Hospital Río Carrión de Palencia.
En el centro hospitalario le fueron realizadas todas las pruebas correspondientes y se descartó cualquier tipo de rotura. «Sólo tengo el brazo y la espalda magulladas. Los médicos me han mandado reposo hasta el miércoles que viene, por eso en las dos próximas semanas no podré coger la moto» explicaba ayer Gerard Moreno, que se mostraba feliz porque todo se había quedado finalmente en un pequeño susto.
Su compañero en el espectáculo, Abraham Parra, sólo pudo realizar dos saltos más después del accidente de Moreno, debido al comienzo, de nuevo, de las lluvias, además de que la falta de luz hacía imposible un salto seguro, por lo que el espectáculo tuvo que suspenderse.