Tres MinutosVelilla del Río Carrión

«La gaita también permite crear jazz, pop y música electroacústica»

EN TRES MINUTOS: Cristina Pato Gaitera

JOSE CARLOS DIEZ / VELILLA

La noche de San Juan en la localidad palentina de Velilla del Río Carrión vio incrementada su magia con la actuación de la gaitera y pianista gallega Cristina Pato, quien actuó en el enclave celta de las Fuentes Tamáricas. La artista presentó las canciones de su nuevo disco, ‘The Galician Connection’, con las que cautivó a un público entregado en la noche más mágica del año.

-¿La música es lo más importante de su vida?

-Vengo de una familia de músicos, siempre me ha gustado escuchar música y componerla, mezclar estilos y crear. Creo que la música no es lo más importante, sino que nací para ello, es mi vida.

-Ahora presenta su disco ‘The Galician Connection’. ¿Su vinculación con Galicia se mantiene?

-Estoy muy unida a Galicia, a pesar de que llevo desde los 17 fuera de mi tierra, cuando marché para estudiar. La distancia hace que valores mucho más lo que tienes allí. Conexión con Galicia viene porque, de alguna manera, llevar la gaita por otros derroteros, como puede ser el jazz, la música experimental o la música contemporánea, siempre está conectado con mi tierra, huele a Galicia. Llevo seis años viviendo en Nueva York y desde allí es desde donde más me he sentido vinculada a Galicia. Es increíble, sufro de morriña crónica.

-Después de tantos países, escenarios y situaciones, ¿con cuál de todas se quedaría?

-Siempre trato de aprender, tanto de las buenas experiencias como de las malas. He vivido muchos momentos fascinantes, por lo que supone llevar la gaita gallega a un país como India y mezclarla con instrumentos de allí. Aunque yo vengo de la música clásica, he estado siempre muy ligada a la popular.

-¿Hay algo que le llame en especial la atención?

-Conciertos como el de Velilla me hacen especial ilusión, por el contacto con la gente, ya que me dedico a la música por este tipo de actuaciones. Mi padre era músico popular, mi abuelo tenía un salón de baile y para ellos, esto era la fiesta, la música significaba estar alegre. Además, tocar delante de la hoguera de San Juan es algo entrañable porque se crea una energía mágica.

-¿Se inspira en algo?

-En este disco no me he inspirado en nada concreto, me he dejado llevar. He hecho lo que más me apetecía con la gaita. Quería transformar lo que había en mi cabeza en música. Esto me ha llevado al jazz, al pop e incluso a la música electroacústica. Es uno de los discos más sinceros que he hecho.

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