Estudiar a cielo abierto
Los estudiantes cambian las aulas por la naturaleza para aprender biodiversidad
50 alumnos del IES Galileo participan en una colonia en Velilla
JOSE CARLOS DIEZ / VALLADOLID
La colonia El Brezo que Caja España posee en el municipio de Velilla del Río Carrión, a los pies del pinar, estará llena de escolares hasta finales de mayo, ya que dos colegios de Castilla y León llegarán semanalmente hasta la colonia para conocer la naturaleza desde cerca, gracias al programa ‘Biodivertido’, que promueve la entidad financiera. Según ha explicado Rebeca Alvaredo, coordinadora de los cursos, el principal objetivo es hablar sobre la biodiversidad, y que los escolares conozcan el entorno natural. Aprovechan también que algunos es la primera vez que salen fuera de la educación formal de las aulas, para que se den cuenta de que no todos somos iguales, ni personas, ni animales ni plantas.
Escolares de primero y segundo de la ESO de institutos de Castilla y León participan en este programa, del que ya han disfrutado jóvenes de Ávila, Soria y León. Esta semana el turno le ha correspondido al IES Galileo de Valladolid, del que 50 alumnos de 1º de ESO, han permanecido en la colonia. Ahora le llega el turno a un nuevo instituto, el Sagrado Corazón de Jesús, del Amor de Dios, en este caso, de Zamora.
Según han indicado los monitores, entre los escolares «hay de todo, desde gente motivada que viene realmente a aprender y a convivir con la naturaleza hasta niños que vienen solamente a no tener clase, aunque por suerte, la mayoría se va con el gustillo de haber aprendido cosas nuevas», afirma Alvaredo.
En este sentido, la coordinadora explicaba que la vida en la ciudad condiciona mucho a los niños y que, por eso, en muchos casos, aprenden más de lo que esperan, porque su máximo contacto con la naturaleza ha sido en el parque.
Entre las actividades que realizan para descubrir toda la riqueza natural de la Montaña Palentina figura, el primer día, una ruta por el pinar de Velilla, en el que se pueden ver pino autóctono, de repoblación, roble y algún que otro acebo.
El segundo día, todos los miembros del grupo se levantan temprano para caminar hasta Valcobero, donde hacen una descubierta fotográfica. En esta actividad, los monitores les muestran fotos de hojas, plantas o animales que tienen que localizar. Además, también se les explica la berrea. Si el tiempo no permite estas rutas, los escolares acuden a Cervera de Pisuerga para ver la Casa del Parque de Fuentes Carrionas o el museo etnográfico. En todas estas actividades los monitores son profesionales como biólogos o licenciados en ciencias ambientales, especializados en biodiversidad, del tal forma que el conocimiento que se transmite a los alumnos sea científico y adecuado a su comprensión, en función de las edades de los grupos.