Guardo

La Pasión que une al barrio Barruelo

Casi un centenar de vecinos volverán a participar el Viernes Santo en la representación de la muerte de Cristo

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

La Pasión de Cristo une desde hace dos décadas a los vecinos del barrio Barruelo de Guardo. La tradición de representar la muerte de Jesús en la noche del Viernes Santo cumple 21 años. Dos décadas en las que se han reforzado los lazos de amistad de esa gran comunidad vecinal que es su barrio. 21 años de representaciones en los que las dificultades han sido numerosas, pero que se han solventado con la ilusión y el esfuerzo de los protagonistas por hacer algo grande, como salir al escenario y representar la historia de la humanidad más contada.
Este año habrá novedades, porque además de la colaboración de la Asociación de Informática de la Montaña Palentina, la megafonía estará renovada y el acto se podrá escuchar sin interferencias. Serán 87 los actores que formen parte de la representación de la Pasión de Jesucristo, basada en la obra de Franco Zeffirelli, aunque, según señala Justo Arnáiz, director de la puesta en escena, serán más los actores que finalmente participen, «Esperamos que alguien más se anime, ya que para una correcta interpretación, hacen falta un centenar de actores», explica.
También se espera que este año sí se pueda retransmitir la Pasión por Internet, lo que no sucedió el pasado año -aunque estaba previsto- por falta de suministro eléctrico. Y es que, según han insistido una gran parte de los actores participandres en la representación, se desconfía del fluido eléctrico. «Nos hacen falta 20.000 watios, y sólo tenemos 15.000. Luego nos quejamos de que se corta la luz, pero es que hay que hacer malabares para que no se produzcan interrupciones, como ya nos ocurrió el año pasado», recuerdan.

¿Con cascos de albañil?

Una parte de la culpa se la dirigen al Ayuntamiento. «Después de habernos trasladado hace años de la Escuela de Música a La Casona, que está casi en ruinas, ahora también tendremos que salir de este último edificio por las obras que se acometerán para la transformación del inmueble en una Casa de las Artes», argumentan también los vecinos del barrio Barruelo. «Es posible que hasta tengamos que hacer la representación con cascos de albañil, en lugar de los cascos de romano», apunta con ironía Justo Arnáiz, quien también teme por la representación del año que viene debido a estas obras.
Como muchos vecinos del barrio, Arnáiz sigue pensando que la representación debe ser declarada fiesta de interés turístico por la Junta. El director de los ensayos y de la obra ha explicado que, aunque cuentan con la colaboración de decenas de empresas guardenses para conseguir este objetivo, les falta el apoyo del Ayuntamiento. «Queremos más apoyo municipal. Por este motivo, no vamos a preparar nosotros todos los papeles para solicitar la declaración de fiesta de interés turístico y que luego el Ayuntamiento sólo tenga que firmarlos y no nos ayude en nada. El equipo municipal de gobierno también debiera preparar el informe y ayudar un poco a que esta fiesta salga de las fronteras locales», sugiere.
Pero como la ilusión es lo último que se pierde, los vecinos del barrio Barruelo continúan ensayando con el mismo esfuerzo y dedicación que hace dos décadas pusieron para comenzar a hacer famoso al barrio por el vía crucis viviente que ponen en escena. «Debemos pensar que, aunque haya obras en el edificio y andamios en la fachada, vamos a representar nuestra Pasión como siempre, que no se ha dejado de celebrar ni por el frío ni por el mal tiempo, por lo que las obras en este edificio tampoco serán un obstáculo», insiste Arnáiz. «Estoy seguro de que con el empeño que hemos puesto y con la mejora en el sistema de audición, este año conseguiremos una de las mejores puestas en escena», vaticina.
Pero los vecinos del barrio Barruelo no estarán solos en este empeño, ya que van a contar con la colaboración de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Santo Sepulcro para realzar la Pasión. Es un reto para todos, una puesta en escena que ha hecho el milagro de unir a todo un barrio para ser actores por un día, el Viernes Santo.

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