«Los roscones de reyes no pueden faltar para acabar la Navidad»
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
Con más de catorce años como panadero, este nieto de molinero e hijo de panadero es el regente de La Hornera, una de las más prestigiosas panaderías y pastelerías de la comarca de Guardo. Durante los últimos días, Santos Bárcena ha pasado las noches en vela debido a la gran demanda de roscones que, como cada año, ha tenido en torno a la festividad de los Reyes Magos.
-¿Cómo es la tradición del roscón en Guardo?
-Como en otros muchos lugares, es algo que se espera cuando se celebra la Navidad, el punto final de las fiestas, y por la tradición, todo el mundo come su roscón. Ya sea grande o pequeño, casi en ninguna casa falta un roscón de reyes.
-¿Y ha disminuido la venta del roscón este año con respecto a otros por la crisis?
-En estos días, hemos vendido un número razonable. Los encargos se han mantenido y a lo largo de los días previos a reyes también se van vendiendo sin que hayan sido encargados, aunque cuando más se venden es en la Noche de Reyes y el mismo día de la festividad.
-¿Y usted, cómo comenzó en el mundo de la panadería?
-Me viene de familia, y ya llevo catorce años como panadero y varios años como repostero.
-¿Cuáles son sus especialidades?
-Soy el único que elabora en Guardo, así que todas mis elaboraciones son aunténticas especialidades. Podría destacar las rosquillas de San Antonio y los tostados. En cuanto a la pastelería, intento innovar. En invierno, preparo semifríos, y en verano, helados cremosos y cosas que por aquí no se habían hecho nunca.