Calzadilla suena a campanas de boda
Solteros y separados de la comarca asisten a una fiesta tras la llegada de cuarenta mujeres en un autobús desde Madrid para entablar relaciones
JOSE CARLOS DIEZ / CALZADILLA DE LA CUEZA
Una fiesta con visos de terminar en boda. La despoblación rural, que tantas consecuencias negativas provoca en los pueblos, es también la responsable de que los solteros y los separados tengan que buscar novia a través de sutiles iniciativas, como las conocidas caravanas de mujeres. La localidad palentina de Calzadilla de la Cueza, sesenta habitantes, la mitad solteros, se apuntó ayer a estas estrategias a la espera de que en los próximos meses puedan sonar campanas de boda.
Cuarenta mujeres llegaron ayer hasta Calzadilla de la Cueza en una de estas caravanas de mujeres, organizada por la Asociación de Caravanas de Mujeres (AsoCaMu), creada en Madrid, con la colaboración de César Acero, un vecino del pueblo, que además de tener interés en que Calzadilla aumente el padrón de habitantes también quiere que los tímidos hombres de su tierra puedan relacionarse con mujerse con fines serios. «Las latinas, que son las que en su mayoría componen estas caravanas de mujeres, son muy abiertas y tienen mucha labia, por lo que pensé que para la gran cantidad de solteros de la zona, sería un gran estímulo traerlas, y si podemos evitar la despoblación, mucho mejor», indicó ayer Acero, poco antes de la llegada de las invitadas.
Desde que se puso en contacto con Manuel Gozalo, responsable de la Asociación de Caravanas de Mujeres, el teléfono de César no ha parado de sonar en los últimos días. No en vano se trata de una iniciativa muy esperada en esta comarca, después de la caravana de mujeres que se celebró el pasado verano en Polentinos, en la Montaña Palentina, una zona con muchos hombres solteros.
Ayer, en Calzadilla, 36 varones entablaron conversación con las cuarenta mujeres que llegaron en un autobús desde Madrid, aunque curiosamente ninguno era del pueblo. Habían venido desde Villada, o Saldaña deseosos de participar en la fiesta, a la que tambien se unieron de otros pueblos cercanos, como Carrión de los Condes.
Pasadas las 15 horas, la caravana de mujeres y los interesados en entablar relaciones acudieron a un hostal, propiedad del organizador, para tomar un aperitivo y pasar a la comida. Como menú, una suculenta menestra de verduras, con un jugoso rabo estofado, tarta casera y helado, además de café y chupito.
Lo que en principio eran nervios, después acabó en confidencias. Poco a poco, las parejas comenzaron a intimar y se vieron los primeros besos, como el de Gloria Betancur, natural de Medellín (Colombia), viuda y con dos hijos, y Francisco Sánchez, natural de Carrión de los Condes, separado y con tres hijos, que después del café no dudaron en levantarse de la mesa, abrazarse y besarse entre aplausos.
Mientras tanto, otra pareja se iba cuajando: la de Rosa y Juan Manuel, naturales de Quito (Ecuador) y Bustillo de la Vega, respectivamente, que fueron menos llamativos, pero a los que también se les pilló en actitud cariñosa. También hay otros casos que no buscan boda, como Alba González, que sólo acude a estos eventos para conocer a gente nueva y nuevos lugares. Ya ha participado en más de quince caravanas, y ayer contaba que cada vez se lo pasa mejor y que, aunque no acude en busca de pareja, tampoco le cierra las puertas a las oportunidades amorosas que puedan llegar.Después de la comida, un paseo por la loalidad de Sahagún (León) o por la villa romana de Quintanilla de la Cueza, hasta la cena, compuesta de sopa de marisco, pollo al horno, flan casero y café y lo que surgiera. Muchos han quedado ya en volverse a ver pronto.
Ocho parejas tras la caravana celebrada en Polentinos
Ocho parejas de vecinos de la provincia con mujeres de otras latitudes se han formado después de que el pasado mes de agosto se celebrara otra caravana en la pequeña localidad de Polentinos, a la que asistieron cincuenta y nueve mujeres, según confirmó ayer el alcalde, Enrique Llorente Merino. «En estas parejas no hay vecinos de Polentinos, pero sí nos han llegado noticias de que estas relaciones se van consolidando», indicó también el regidor, que también explicó que inicialmente «hubo una pareja en Polentinos que parecía que iba a tener futuro, pero finalmente no cuajó», señaló ayer Llorente. El relato del regidor de Polentinos también fue confirmado ayer en Calzadilla, donde se afirmaba de que al menos una de estas ocho parejas formadas en el norte de la provincia va a
casarse en los próximos meses, según argumentaban.