Guardo

Joyas de cuatro ruedas

Decenas de curiosos contemplan ayer en la Plaza del Ayuntamiento los coches clásicos.
Los dos vehículos más antiguos de la concentración.

Un centenar de vehículos participan en la primera concentración de coches clásicos, que atrae a numerosos curiosos a la Plaza del Ayuntamiento

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

Decenas de amantes de los vehículos antiguos se dieron cita ayer en Guardo para participar con sus reliquias en la primera concentración de coches clásicos de la localidad. Una reunión peculiar que despertó la curiosidad de centenares de guardenses que desde primeras horas de la mañana se acercaron hasta la Plaza del Ayuntamiento para admirar estas joyas de cuatro ruedas.
Aunque la antigüedad de algunos vehículos superaba con creces la edad de sus dueños y la de muchos de los curiosos, los coches concentrados en Guardo asombraron a los asistentes por su buena conservación y su perfecto funcionamiento, ya que algunos pensaban que se trataba de meras piezas de exposición.
Entre todas las marcas y modelos de coches que pudieron ser admirados en Guardo, destacaba la joya del mercado español, el Seat 600, un curioso Citroën Torpedo de 1927 -el más antiguo de los presentados-, un Renault 4/4 de 1956 y un Dodge 3700GT. En cuanto a participantes, los más numerosos fueron los pertenecientes al Club del 600 de Palencia.
El número de vehículos inscritos en el encuentro alcanzó el centenar. Los asistentes, además de verlos expuestos en la Plaza del Ayuntamiento, pudieron oír rugir los motores de estos coches, ya que al mediodía recorrieron la Ruta de los Pantanos.
Una vez que los participantes regresaron de su ruta por la Montaña Palentina, disfrutaron de una suculenta paella elaborada especialmente para la ocasión.
La primera concentración de coches clásicos de Guardo finalizó con la entrega de galardones, con los que se reconoció a algunos de los vehículos participantes. El Premio del Jurado lo consiguió un Seat 1400 de 1957. La distinción al coche más clásico la logró el propietario de un Seat 600 de 1969, mientras que el vehículo más antiguo fue un Citroën Torpedo de 1927. Un Renault Florida llegado desde Bilbao también consiguió un premio al coche más antiguo.
Los organizadores calificaron el evento de éxito y avanzaron que lo volverán a preparar el año que viene, animados por la elevada participación alcanzada en la primera edición.

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