RAGDOG GRUPO MUSICAL DE VIGO «No nos moleta la piratería, queremos que nos oigan, no que compren el disco»
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
-Un buen concierto…
-Ha sido una experiencia muy buena. Lo que más nos gusta de los conciertos en sitios pequeños es que la gente te trata muy bien. No es como tocar en Palencia capital. En los sitios pequeños, la gente te trata muy bien.
-¿Cómo comenzaron?
-Como casi todo el mundo. Nos conocimos en el ‘insti’. Nos gustaban los mismos grupos. Quedábamos para tocar versiones. Hemos arruinado a nuestros padres a base de pedirles dinero para gasolina y hacer nuestras actuaciones, y ahora arruinamos a nuestra compañía.
-¿En qué se inspiran?
-Siempre hay grupos que te influyen, que nos gustan, como Nirvana y Oasis. Muchas bandas de Inglaterra y Estados Unidos. No es que nos fijemos en ellos, pero sí que es verdad que coges algo para hacer tu música.
-¿Cuál es su fuente de inspiración para las letras?
-La verdad es que no lo sabemos. Las letras suelen salir diez minutos antes de grabar la canción. Tenemos ese don, o quizá es que sea el hecho de la urgencia de que necesitamos una letra para grabarla. De repente, nos damos cuenta de que tenemos las canciones hechas y no tenemos la letra, porque ponemos mucho empeño en la música.
-¿Cómo se lleva el éxito del sello Movistar?
-Fue un cambio muy radical, porque de estar tocando en salas pequeñas a pasar a tocar en festivales enormes como Rock in Río, ir a tocar a Latinoamérica, que grabemos el disco y que seamos disco de oro y número uno en ventas, no te lo esperas, y te preguntas qué pasa, llegar a un sitio y que la gente se sepa las canciones te llena.
-Anécdotas a montones…
-Pues un día, en una gala en una tele de Huelva, en un pueblo que mejor no vamos a decir, nos preguntó una concejala si podía hacerse una foto con nosotros, le dijimos que sí, y nos preguntó quiénes éramos. Una vez que nos hicimos la foto, nos volvió a preguntar, y por tercera vez nos preguntó de nuevo. A la tercera vez, en vez de decirle que éramos Ragdog, le dijimos que éramos Nirvana. Cuando sale a presentarnos, delante de 15.000 personas y oímos que dice: «con todos ustedes, desde Vigo, Nirvana». La gente flipaba.
-Y actuaciones importantes…
-Todos los sitios son importantes. Cada concierto es un reto. Hay días que la gente está completamente entregada y hay veces que no, y tienes que conseguir que se metan en el concierto. De nombre, quizá Rock in Río y, por supuesto, Guardo.
-¿Es cierto que los músicos, cuando bajan del escenario, consiguen lo que quieren?
-Eso es cierto en los futbolistas. -Los músicos tocamos, acabamos de tocar, estamos sudados como cerdos y lo único que queremos es que nos dejen irnos a dormir, porque al día siguiente tenemos que irnos no sé dónde a tocar. Los futbolistas son unos ‘puteros’, esos sí que consiguen lo que quieran.
-¿Trabajan ya en un nuevo disco?
-No, de momento estamos inmersos en éste, pero sí que ensayamos un montón de canciones, aunque después no sirve para nada, porque luego las probamos en las pruebas de sonido y no nos las sabemos… De momento, vamos a seguir con lo que estamos haciendo.
-¿Qué opinión les merece la piratería?
-No nos supone nada la piratería, no estamos en contra, ya que nosotros no ganamos un duro de los discos que vendemos, sino de los conciertos que damos. Cuanta más gente nos escuche, más bolos vamos a tener y, por tanto, mejor nos va a resultar. Queremos que nos oigan, no que compren nuestro disco.
-¿Qué es un concierto para ustedes?
-Es el momento en el que más felices estamos.