La cofradía de los Nazarenos celebra su décimo aniversario con un concierto en el que participaron tres bandas
La iglesia de Santa Bárbara se quedó pequeña para acoger al númeroso público asistente a la actuación
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
La cofradía Nuestro Padre Jesús Nazareno y Santo Sepulcro de Guardo celebró el sábado un concierto de música de Semana Santa para conmemorar el décimo aniversario de su fundación. El recital estuvo protagonizado por la banda de cornetas y tambores guardense, a la que acompañaron la Agrupación Musical del Cristo de la Buena Muerte de Palencia y la Cofradía del Cristo del Gran Poder de León.
Los nazarenos, emocionados con la celebración de sus diez años de existencia, salieron a las 18 horas de la plaza de Don Edmundo en marcha ordinaria para cruzarse poco después en la plaza de los Cuatro Caños con los componentes de la Buena Muerte. Ambas bandas prosiguieron su camino por las calles del municipio hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento, donde se encontraron con la banda del Cristo del Gran Poder de León para partir, desde allí, hasta la iglesia de Santa Bárbara, donde se celebró el multitudinario concierto.
Tras una breve presentación del acto por parte de José Luís León Morrondo, cofrade de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Santo Sepulcro, dio comienzo el concierto, para el que los nazarenos fueron ataviados con su hábito de cofrade, mientras que los leoneses y los palentinos lucieron sus trajes de gala.
Una iglesia completamente llena obligó a algunos asistentes a escuchar el concierto de pie por la falta de sitio. Todos escucharon ‘El Salvador’, ‘Gitana’ y ‘Madre y Maestra’ salir de las cornetas de la Banda del Cristo del Gran Poder de León. Posteriormente subieron al escenario los palentinos del Cristo de la Buena Muerte, que conmovieron al público con algunos temas de su repertorio como ‘Tu primera levantá’, ‘Pureza’ y ‘En tu nombre’. Los nazarenos de Guardo clausuraron el concierto con la interpretación de las piezas ‘Cristo de la Buena Muerte’, ‘Virgen de la Salud’, ‘Cristo del Amor’ y la Marcha Real, que cerró el acto.
Un recuerdo
Las dos bandas invitadas fueron obsequiadas por la cofradía de Guardo con una insignia que colocaron en su estandarte, además de un medallón de la hermandad para que tuvieran un recuerdo de la populosa actuación que ofrecieron en la localidad norteña.
Asimismo, la cofradía Nuestro Padre Jesús Nazareno y Santo Sepulcro agradeció la asistencia de todo el público y entregó un detalle en cristal a las dos bandas asistentes, a la parroquia en la que tuvo lugar el concierto, y a la Escuela de Música.
Los actos programados para celebrar del décimo aniversario de la cofradía prosiguieron ayer, con una eucaristía en la iglesia de San Juan en la que la banda de cornetas y tambores de los nazarenos volvió a interpretar parte de su repertorio.