Final feliz
Un diagnóstico de infarto en un niño de 13 años moviliza dos ambulancias y un helicóptero para su traslado a un hospital
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
La tarde del lunes resultó un auténtico milagro para un niño de Guardo de 13 años, que sufrió un percance cardíaco y que provocó un gran susto. Sobre las 18.30 horas comenzaron a sonar las sirenas de las ambulancias, que desplazaron al niño al helipuerto hasta donde el Servicio de Emergencias 112 trasladó la UVI móvil de Cervera y un helicóptero medicalizado de Valladolid.
Según fuentes médicas, en el centro de salud guardense se le realizó una primera valoración de la gravedad de la patologí que presentaba y un ecocardiograma, del que los facultativos extrajeron la conclusión de que se trataba de un infarto de miocardio, por lo que se decidió movilizar todos los efectivos para su traslado a un hospital.
El niño fue trasladado al helipuerto, situado en el Camino de la Renta, frente al centro de salud, aunque para acudir es preciso recorrer varias calles y cruzar el Carrión. Allí, el joven fue valorado por los equipos médicos de urgencia, tanto por los de la ambulancia medicalizada de Guardo como por los de la UVI móvil de Cervera y los del helicóptero medicalizado. Éstos decidieron que la mejor forma de trasladar al paciente sería en helicóptero.
Una vez llegados al Hospital Clínico de Valladolid, los médicos realizaron las pruebas al joven, tras lo que descubrieron que la afección era una pericarditis, una infección del pericardio. Tras la alarma inicial, llegó el final feliz para este estudiante de 1,95 metros de altura y jugador de baloncesto, que pronto podrá regresar a su domicilio.