El Ayuntamiento clausura la actividad de Carbones San Isidro por incumplir la normativa
La empresa podrá seguir trabajando en otras instalaciones, pero se le prohíbe lavar carbón en el centro de la localidad
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
El alcalde de Guardo, Juan Jesús Blanco, hizo ayer realidad su amenaza de clausurar la actividad de Carbones San Isidro, al estimar que incumple la normativa, y ordenó el precinto de las instalaciones, que se ubican en el centro de la localidad.
El mismo alcalde acudió ayer junto a la Policía Local y la Guardia Civil hasta el recinto que la empresa Carbones San Isidro utiliza para clasificar, lavar y mezclar carbón, situado junto a la estación de tren de Feve.
Aunque la empresa ha calificado de extremista la medida y ha explicado que ninguno de sus 40 trabajadores podrá desarrollar la actividad para la que están contratados, el alcalde ha asegurado que lo único que se ha clausurado es la actividad de clasificación, lavado y mezcla de carbones en el recinto actual, debido a que está incumpliendo la normativa, por lo que podrá seguir desarrollando su actividad en el resto de sus sedes. «No hemos precintado ni las oficinas ni la maquinaria, con lo que pueden seguir trabajando», explicaba ayer Blanco.
La empresa también sostiene que ha adoptado las medidas oportunas para resolver las deficiencias observadas en un expediente sancionador anterior. Sin embargo, el regidor ha afirmado que la única licencia que han solicitado es para el cambio de un trozo de tubería de la red pública y ninguna para dar solución al resto de deficiencias observadas.
Por otra parte, las exigencias del Ayuntamiento fijaban que los camiones y la maquinaria que salgan del recinto lo hagan completamente limpios, de tal manera que no embarren la calle La Estación, por la que circulan, lo que también había levantado las críticas de los vecinos.
Además de la clausura, ha llegado una nueva sanción a la empresa, debido a que ha construido un muro de hormigón en la vía publica y sin apenas hierro, según explicaba el alcalde. Una parte de la estructura se ha caído sin causar daños. «Para evitar peligros, hemos ordenado también que derribe el resto del muro», añadió ayer el regidor.
