Miles de kilómetros de teatro

La compañía itinerante Mayluy se despide tras una semana de actuaciones en las que logrado gran éxito de público

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

Tres décadas. Es exactamente el tiempo que lleva la compañía itinerante Mayluy haciendo teatro de pueblo en pueblo, con un camión escenario para actuar y caravanas para vivir.
Treinta años hace, pues, de esa primera reunión en Madrid, donde comenzó la andadura del único teatro itinerante que todavía se conserva en España, el Mayluy, que ya ha actuado en Guardo más de una decena de veces.
Pero es que la historia de los componentes de este teatro itinerante comienza en su nacimiento. «Con el teatro Mayluy llevamos 30 años, pero todos nos hemos criado por al mundo, haciendo teatro, somos hijos, y algunos, nietos de actores», asegura Luis San José, actor principal y director del teatro. De dónde salió el nombre de Mayluy es una de las preguntas que más hacen los espectadores a los actores y al director. «Yo tengo tres hijas y un hijo. Una de mis hijas se llama María Teresa y, de María y Luis. Mayluy», explica San José.
Treinta años que han dado para mucho. En su haber, un repertorio de medio centenar de obras, centenares de canciones para el espectáculo de variedades, decenas de poesías recitadas en el escenario. También para amar el teatro, tanto como para no dejarlo tras la edad de la jubilación «por amor, ya que sin la gente no podríamos vivir. Se nos va a hacer muy duro dejar de oír los aplausos de la gente el día que lo dejemos porque ya no podamos más» indica el director de la compañía.
Otra de las preguntas que más se hacen los espectadores es si son familia entre ellos. Y la respuesta es no. «Tristemente, mis hijos no han querido seguir con el mundo del teatro. Mis compañeros no son familia, somos viejos conocidos», afirma el director.
La especialidad de esta compañía, la comedia, hace también que sea difícil elegir entre sus obras, aunque la que más gusta, ‘El Calzonazos’, es la que despunta entre su repertorio. ‘La hija de Juan Simón’ es también una de sus mejores obras, con muchas lágrimas desprendidas del público y de los actores.
Aunque, como todo lo itinerante y cultural, el teatro pasa hoy en día por una mala racha, la falta de subvenciones otorgadas por parte de las administraciones y el hecho de que este año el Ministerio de Cultura no les haya ayudado provoca que la plantilla sea menor y que existan dificultades para poder montar la carpa, por lo que la compañía de teatro ha anunciado que esta será la última temporada que lo hagan con su propio escenario.
A partir de ahora comenzará una nueva etapa para esta compañía, que actuará en escenarios ya instalados. Una noticia triste, aunque consuela pensar que, al menos, de Guardo, se llevan un grato recuerdo ya que afirman que «el pueblo que mejor nos ha tratado siempre es Guardo».
Ayer, último día de actuaciones en Guardo, la compañía itinerante Mayluy recogió su carpa para marchar a Valderas (León), de donde volverá a tierras palentinas, a Venta de Baños.