La instalación de un planta de residuos enfrenta a los ediles y agranda la división en el PSOE
Más de cincuenta vecinos de Intorcisa piden al alcalde con firmas que aporte más información sobre el proyecto
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
La posible instalación en la pedanía de Intorcisa de un proyecto de reciclado de residuos en Intorcisa, que transformará desechos como neumáticos o aceites en combustibles ha provocado una fuerte división en el seno de la corporación de Guardo, que en el último pleno aprobó una enajenación de 17 hectáreas de terreno para posibilitar la implantación de este proyecto, que prevé una inversión de doscientos millones de euros por parte de la firma promotora GM y unos noventa empleos.
La sesión en la que se aprobó la enajenación de los terrenos para esta iniciativa ha sacado a la luz no sólo las discrepancias que mantienen los tres grupos-PP, PSOE y Nuevo Guardo- sino atípicos comportamientos políticos que hasta ahora no se habían producido nunca en la corporación del municipio más importante de Palencia después de la capital.
En el pleno, en el que también se aprobó el Presupuesto para este año, que asciende a 8,8 millones de euros, abandonaron el debate 0dos concejales de Nuevo Guardo -el portavoz, Carlos Rojo, que estuvo hablando varias veces por teléfono en medio de la sesión, y el edil Javier Villarreal-. Nuevo Guardo es el partido que apoyó con sus votos la elección del popular Juan Jesús Blanco como alcalde, que tras la polémica sesión del miércoles se ha confirmado que se halla en total minoría política para llevar a cabo su gestión.
Pero además, en el PSOE se agranda la división abierta en los últimos meses, al haber dejado el portavoz, Ricardo Varona, libertad de voto a los ediles de su grupo. Varona votó en contra de la enajenación de los terrenos, pero tres ediles socialistas aprobaron la enajenación propuesta por el PP y otro se abstuvo.
Mientras tanto, la mayoría de los vecinos de Intorcisa ha firmado un escrito solicitando más información del proyecto al alcalde. Blanco insistió ayer en que se trata de un buen proyecto, «no sólo por el empleo que tanto necesitamos, sino porque no es contaminante», añadió.