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«Todos los que quieran venir tienen las puertas abiertas», asegura Payo

El presidente Luis Francisco Payo posa antes de la entrevista en la Plaza del Ayuntamiento de Guardo.

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

TRAYECTORIA
Toda una vida
Guardo: Luis Francisco Payo Liébana (Santibáñez de la Peña, Palencia, 10 de diciembre de 1962) ha jugado en el Guardo desde 1977 hasta su retirada en la temporada 1990-1991.
Luis Francisco Payo Liébana, Payo como se le conoce en los ambientes futbolísticos de Guardo, ha afrontado una nueva etapa deportiva en la localidad norteña palentina. Tras los problemas surgidos en el seno del Club Deportivo Guardo, este gran aficionado al fútbol ha querido continuar la tradición al deporte del balón en Guardo y preside la nueva entidad denominada Club Deportivo Guardense.

-¿Cómo surgió la idea de crear un nuevo club en Guardo?

-Surge a partir de apreciar que el Club Deportivo Guardo estaba decayendo. Había mucha dejadez y nos reunimos una serie de padres de niños que estaban jugando en las categorías inferiores para relanzar la actividad futbolística. Muchos de nosotros fuimos jugadores en activo y queremos que los más pequeños tengan equipos donde poder practicar su deporte.

-¿Cuál fue el motivo para que decayese el fútbol en una localidad como es Guardo?

-Esa es una respuesta que la tendría que dar la gente que estaba antes al frente del club. Desde mi punto de vista, los jugadores, la junta directiva, la afición.. todos tuvieron un poco de culpa. Hubo un poco de pasotismo absoluto por todas las partes.

-¿Por qué deciden desligarse del Club Deportivo Guardo?

-Porque al mantener contactos con la junta directiva descubrimos que había una serie de problemas económicos. Era necesario crear algo nuevo para no tener una repercusión legal en el apartado de las posibles deudas adquiridas. Además, había dos equipos que estaban sancionados por dos años sin poder participar en competiciones deportivas. La causa fundamental ha sido la económica. Eso sí, seguimos con la escuela de fútbol de la otra asociación, aunque con unos estatutos nuevos.

-¿Cuenta con muchos colaboradores en su nueva junta directiva?

-La junta la conformamos once personas, de los que todos somos padres de los niños que forman parte de la escuela. Tenemos todos un sueño y ése es intentar que los niños sean felices jugando al fútbol.

-¿Ya han pensado con cuántos equipos quieren contar para la siguiente temporada?

-Desde luego. Queremos tener un prebenjamín, un benjamín, un alevín, un infantil y un cadete. La gran novedad será la creación de un juvenil (16-18 años). Nuestra idea es que el fútbol se regenere en Guardo, poco a poco, pero con pasos firmes.

-¿Disponen de algún tipo de ayudas para financiar su proyecto?

-La ayuda principal es la que procede de los padres. También hay colaboradores particulares, socios y el propio Ayuntamiento. Es más, nos ha favorecido la ayuda del Consistorio, que nos ha dado el miércoles 2.000 euros, que nos servirán para afrontar las inscripciones.

-¿La situación deportiva en Guardo es tan precaria como sucede en el caso del fútbol?

-La situación no es buena. Nuestro caso es una evidencia palpable. Nosotros, como ya he mencionado, queremos ir despacio y comenzar por la base.

-¿Parece, en cambio, que su nuevo club tiene unos objetivos ambiciosos?

-Hemos cerrado el presupuesto y nos tomaremos un descanso hasta el próximo mes de septiembre. Buscaremos entonces más colaboradores y patrocinadores. Nuestra intención es que el pueblo se involucre con nuestra causa.

-Guardo siempre ha tenido un equipo absoluto. ¿Han pensado en reflotar a la formación de mayores?

-Los hemos barajado hasta última hora, pero hemos preferido seguir con la escuela. Dentro de un par de años es posible que nos decidamos por ello.

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