Guardo

Desde Holanda con amor

Eric Hoijtink y Pieter Moes descargan los materiales con las voluntarias de la Protectora.

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

La solidaridad no tiene fronteras. Así ha sucedido en la localidad palentina de Guardo con la Protectora de Animales, que lleva años denunciando las carencias que sufre para poder realizar su función de acogida a los perros abandonados en el municipio.

Si el pasado mes de septiembre numerosos vecinos pudieron comprobar cómo una pareja de ciudadanos holandeses se trasladaba hasta la villa para traer un cargamento de ayuda para los perros de la asociación, la historia acaba de volver a repetirse: desde Holanda han vuelto a llegar hasta Guardo Eric Hoijtink y Pieter Moes para traer más ayuda con destino a la Protectora.

El vehículo en el que llegaron los holandeses traía varias mantas y otros materiales de abrigo para los perros, objetos que las voluntarias de la Protectora de Animales reclaman con mayor urgencia para que los animales que cuidan puedan soportar las bajas temperaturas nocturnas que se registran en Guardo.

Desde Holanda, el convoy también ha transportado abrigos para los animales, toallas y camas para los canes, junto con varias partidas de alimentos, entre piensos y botes de comida especial dietética, sin olvidar otras viandas, como galletas en forma de hueso o gominolas de fruta para los canes. Lo más llamativo de todo el cargamento ha sido el ordenador que también han regalado para que las voluntarias puedan guardar todas las fichas de los perros y gestionar las adopciones que se produzcan. Un equipo completo, con impresora incluida, que ha llegado a provocar lágrimas de agradecimiento. Durante su estancia en Guardo, los holandeses se han reunido con el alcalde, Juan Jesús Blanco, que les agradeció la ayuda prestada a esta asociación local. En ese encuentro, Eric Hoijtink y Pieter Moes anunciaron que volverán a Guardo, previsiblemente en el mes octubre con más ayuda.

El anuncio ha llenado de alegría a las voluntarias de la Protectora de Animales, que han manifestado su agradecimiento por este altruismo, que comenzó hace un año cuando ambos ciudadanos se enteraron a través de Internet de que una perra había muerto de frío en Guardo.

Desde entonces, las cosas han mejorado un poco para la Protectora. El regidor ha cumplido su promesa de ayudar con 1.800 euros anuales y la contratación de una persona para para ayudar en estas labores, pero la solidaridad llegada de Holanda ha sido imprescindible para poder continuar esta labor de mantener a los sesenta perros abandonados que atiende en la actualidad.

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