El barrio Barruelo y la procesión del Entierro llenan la Pasión de realismo

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

La procesión general del Viernes Santo de Guardo, que simboliza el Santo Entierro, partió a las 19.30 horas de la iglesia de San Juan con la novedad de que siete guardias civiles del cuartel de la localidad escoltaron el paso del Santo Sepulcro, una imagen perteneciente a la cofradía Nuestro Padre Jesús Nazareno y Santo Sepulcro.

Ésta fue una de las principales novedades del desfile de este año, puesto que hacía ya muchas décadas que la imagen del Cristo yacente no salía acompañada por miembros de la Guardia Civil. Una talla que fue además portada a hombros por doce cofrades. La procesión estuvo también acompañada por la lluvia intermitente que tuvo a los cofrades en vilo, ya que poco después de salir, un momento de intensa lluvia casi provoca la suspensión del desfile, aunque finalmente se pudo realizar el recorrido completo.

Lo que no es ninguna novedad, sino que es un acto que se ha consolidado con el paso del tiempo, es la representación de la Pasión de Cristo que se celebra en el barrio Barruelo de Guardo desde hace diecinueve años.

Durante algo más de hora y media, 78 actores de la asociación de vecinos del barrio Barruelo pusieron en escena los momentos más dramáticos vividos por Cristo hasta su crucifixión y otras escenas representativas de su vida, como las enseñanzas o el milagro del ciego.

Tras la suelta de varias palomas para representar la resurrección de Cristo, el numeroso público que acudió a la representación irrumpió en un cálido aplauso que sirvió para premiar a los actores participantes, que salieron a escena a veces tapados por pequeñas prendas a pesar del intenso frío y la lluvia que cayó en algunos momentos. Entre el público se pudo apreciar también un importante número de turistas.