Solidaridad sin fronteras
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
Medio año después de que una pareja de holandeses llegasen desde su país con un cargamento de ayuda, la Asociación Protectora Amigos de los Animales Mano a Mano de Guardo ha vuelto a ser el escenario de la solidaridad, esta vez de manos de voluntarios españoles. Una decena de personas llegaron el pasado sábado a la localidad palentina con un camión cargado de mantas, colchones, medicamentos, comida, colchonetas y sábanas. Todo comenzó cuando leyeron en Internet los problemas y necesidades que tenía la Protectora de Guardo, así como la petición de varias mujeres francesas que no tenían a nadie que quisiera recoger un cargamento de ayuda para animales.
Fue entonces cuando un grupo de diez personas se puso en marcha, y Leire Elosegui, una voluntaria de la Asociación Pro-Derechos de los Animales, pidió la colaboración de los veterinarios para conseguir medicamentos y vacunas. También solicitó ayuda a empresas de piensos.
Gema Sánchez, voluntaria de San Sebastián, ha sido una de las encargadas de viajar a Irún para recoger el cargamento de ayuda venido desde Francia y ayudar así a la Protectora de Guardo. Tras mucho esfuerzo, todo el grupo veía cumplido su sueño de ayudar a los animales abandonados.
Durante dos días, los voluntarios han realizado todo tipo de tareas, como allanar el terreno del patio de la protectora, echar una plancha de hormigón y construir múltiples casetas para los animales. También han contado con la ayuda del propio alcalde de la localidad, quien prestó voluntariamente una pala retroexcavadora de su empresa para poder allanar el terreno.
Por su parte, Leire Elosegui aprovechó su visita a la localidad palentina para dar un tirón de orejas a las autoridades. «No se puede permitir que una asociación que realiza una tarea tan importante esté tan abandonada», denunció. «La cultura de un pueblo se demuestra con el amor a los animales», añadió en alusión a una cita de Gandhi.