Velilla del Río Carrión

Velada de música y discusión

Integrantes del coro del colegio Amor de Dios de Guardo, en un momento de la actuación.

El grupo Vihuela Folk, durante su actuación en Velilla.

El concurso de villancicos de Velilla se cierra con fuertes críticas del público a los premios concedidos por el jurado

JOSE CARLOS DIEZ / VELILLA

Lo que en principio parecía que iba a ser una tranquila velada de villancicos con una competitividad sana, se convirtió al final en un lamentable espectáculo de protestas del público, que encontró injusto el resultado y terminó gritando «tongo, tongo», ensombreciendo la imagen lúdica y festiva del tradicional concurso de villancicos de Velilla del Río Carrión.

En la categoría infantil, participaron el coro de niños y niñas del colegio Amor de Dios de Guardo, con los villancicos ‘Hoy es Navidad’ y ‘La cuna de mi niño’; el coro parroquial de Fresno del Río, con ‘Es Navidad’ y ‘Llegó Navidad’, y el coro parroquial infantil de Velilla, con ‘Dicen que Dios ha nacido’ y ‘Canción para la Navidad’.

Por su parte, en la categoría de adultos, se inscribieron el coro parroquial de Santibáñez de la Peña con ‘Ven conmigo pastorcito’ y ‘Una sobre el mismo amor’; el coro parroquial Santa Bárbara de Guardo, con ‘Tras el cristal’ y ‘Un lucero que se llama Enmanuel’; Vihuela Folk, de Saldaña, con ‘Las profecías’ y ‘Válgame Nuestra Señora’; el coro parroquial El Salvador de Velilla, con ‘En la más fría noche’ y ‘En medio del silencio’; el coro parroquial Nuestra Señora del Carmen de Alar del Rey, con ‘Ea’ y ‘La Navidad que quiero’, y el coro parroquial de Fresno y Pino, con ‘Hoy amaneció’ y ‘Navidad, tiempo de Dios’. También estaba inscrito el Coro Villa de los Olmos de Villoldo, pero finalmente no se presentó.

El concurso se desarrolló con cierta normalidad hasta la hora de las votaciones, aunque el mal ambiente fue creándose poco a poco por la actitud de algunos asistentes, que se mostraron muy críticos con los grupos guardenses. «A esos no les aplaudáis, que son de Guardo», pedían algunas voces, lo que comenzó a enrarecer el ambiente.

Los problemas comenzaron en el momento en que el jurado se retiró a votar, cuando la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Velilla, María Isabel Carcaboso, anunció que el coro parroquial El Salvador de Velilla «se ha prestado a hacernos más amena la espera con sus villancicos». Este anuncio fue entendido como un intento de beneficiar al grupo local, lo que fue recibido con abucheos y críticas por parte de una parte del público.

Pero los verdaderos problemas se produjeron cuando se dio a conocer el fallo del jurado, puesto que la mayor parte del público consideró que el resultado era injusto y se había tratado de perjudicar a las formaciones de Guardo. La mayor puntuación en la categoría infantil la obtuvo el coro parroquial infantil de Velilla, seguidos por el Amor de Dios de Guardo, lo que propició múltiples comentarios entre el público, que opinaba que los niños guardenses deberían haber ganado. Incluso los propios velillenses decían que era injusto. Al conocer este resultado, varias personas del público comenzaron a corear la palabra «tongo, tongo», con lo que se generó un gran alboroto, que arreció al conocerse el fallo referido a la categoría de grupos de adultos.

El jurado decidió conceder el primer premio a los miembros de Vihuela Folk, de Saldaña, y el segundo al coro parroquial El Salvador de Velilla. Este fallo también fue muy criticado, puesto que muchos de los presentes aseguraban que los grupos de Guardo, de Alar o de Santibáñez habían sido mejores que los ganadores.

Por su parte, el alcalde de la localidad, Gonzalo Pérez Ibáñez, ha querido expresar su pesar por el malestar que ha causado el fallo del concurso, «por lo que esperamos que en próximas ocasiones no suceda lo mismo y que los participantes no se desanimen por lo que haya podido ocurrir en esta ocasión», indicó.

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