Comarca

La romería de la Montaña

La imagen de la Virgen del Brezo es portada ayer en andas por los cofrades para presidir la misa en su honor.

Puestos de venta ambulante instalados junto a la ermita.

Misa de campaña en el exterior del santuario del Brezo.

Centenares de fieles peregrinan hasta el santuario del Brezo para festejar a la patrona de la Peña

JOSE CARLOS DIEZ / VILLAFRIA

El Brezo se consolida cada 21 de septiembre como un lugar de peregrinación mariana, al que acuden todos los años los vecinos de la comarca de la Peña y palentinos de toda la provincia. El fervor por la Virgen llega también hasta tierras leonesas, desde donde se desplazan numerosas personas para participar en la fiesta.

Ayer, centenares de fieles y devotos volvieron a cumplir el rito y participaron en la romería en honor a la Virgen del Brezo, que se venera en el santuario de Villafría de la Peña, muchos descalzos y con síntomas de haber recorrido varios kilómetros a pie para venerar la imagen mariana.

El Brezo posee además una centenaria leyenda que ha pasado de generación en generación. Hace seis siglos, dos pastores de Cáceres, hermanos de sangre, recibieron un encargo de la Virgen: subir a la montaña del Brezo, en la que iban a hallar su imagen. Desde entonces, miles de fieles han honrado la imagen mariana en una jornada de gran sentimiento religioso. Ayer la historia volvió a repetirse. Desde primeras horas de la mañana, centenares de vehículos colapsaron el acceso al santuario, que fue recibiendo la llegada de los devotos para asistir a la multitudinaria celebración religiosa.

Sobre las 13 horas la Virgen fue sacada en procesión por los alrededores del templo hasta el altar colocado en la parte posterior del templo, donde el obispo de la Diócesis, José Ignacio Munilla, ofició una misa acompañado por otros 22 sacerdotes. Es la primera vez que Munilla preside la romería del Brezo, ya que el pasado año la celebración le coincidió con un viaje a Roma tras ser nombrado obispo de Palencia.

Durante la ceremonia, un grupo de danzas acompañados por unos dulzaineros ataviados con sus trajes típicos homenajearon a la patrona de la Peña. Después de la eucaristía, la imagen de la Virgen volvió a ser portada hasta el interior de la iglesia, donde a la entrada se entonó la Salve. Acto seguido tuvo lugar la esperada comida campestre, en la que muchos habituales se encontraron con amigos y conocidos, unidos por compartir una romería cada 21 de septiembre.

Los romeros también tuvieron la oportunidad de recorrer los puestos de alimentación, bisutería, ropa, juguetes, frutos secos y helados que a modo de mercadillo se instalaron en la campa, hasta que a las 16.30 horas comenzó el rosario con la imagen mariana en la escalinata de la iglesia. Como último acto religioso, también se celebró la tradicional misa en la Fuente de la Virgen.

Finalizados los actos religiosos, llegó el momento de las actividades lúdicas, pero la intensa lluvia que comenzó a caer impidió la actuación del grupo guardense de música folc Entre Tizones, que iba a amenizar la fiesta. Tampoco pudo celebrarse la verbena en Aviñante, con lo que la lluvia estropeó el final de la romería.

Por primera vez, la romería del Brezo ha sido organizada este año por los sacerdotes Enrique de la Torre y Andrés Garrachón, que habitualmente ofician misa en las localidades de Velilla de la Peña, Aviñante y Villafría, que también son los capellanes del santuario del Brezo, desde que el pasado 29 de octubre falleció el anterior capellán, Jesús Urién, que contaba 72 años. Su nombre y su recuerdo estuvieron presente en todas las celebraciones, ya que el capellán era muy conocido por los asistentes habituales a la romería al haber sido capellán del Brezo durante 42 años.

La procesión

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