RICARDO RODRÍGUEZ CALZÓN COLECCIONISTA DE CARTELES

«Ahora hay muchas películas, pero poca calidad»

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

Ricardo Rodríguez Calzón es un leonés (Cistierna, 1943) que colecciona desde los 4 años aquellos carteles de mano que hasta 1972 se daban en los cines y que anunciaban la película que se estrenaría la semana siguiente. En la actualidad, cuenta con más de 8.300 carteles que ha ido cuidando con esmero. La afición la cultivó durante toda su trayectoria profesional de 39 años como visitador médico.

-¿Cómo comenzó la afición de coleccionar los carteles?

-Un día vi en uno de los cajones de mi abuela unos 40 ó 50 carteles de mis tíos. A fuerza de insistir, conseguí que me los dieran y, poco a poco, han ido aumentando hasta hoy.

-¿La afición se corresponde con el interés por el cine o es puro coleccionismo?

-Siempre me ha gustado el cine, pero el bueno. Además, estudié dos años en la Escuela de Arte Dramático de Madrid, aunque sufrí una gran decepción, ya que no era lo que yo quería. También formé parte del Cuadro Artístico de Cistierna, del que fui actor y director, y con el que actué varias veces en el antiguo Teatro Valdehaya de Guardo.

-¿En qué lugares ha expuesto su colección?

-Mi primera exposición fue en mayo del 2002 en Salamanca. Posteriormente, expuse en la Casa de Cultura de Valencia de Don Juan, en Cistierna, en Mansilla de las Mulas y en Guardo.

-¿Cómo comenzó a exponer?

-Hubo un amigo, trabajador de una imprenta, que me pidió uno de mis carteles de mano para ampliarlo, exactamente el de ‘Raíces Profundas’. Como me gustó, empecé a ampliar los que más me gustaban, así hasta los 160 que componen mi colección, expuesta aquí. No puedo tener más por cuestión de espacio.

-¿Por qué quiere exponerlos?

-Por satisfacción personal, porque me llena que la gente contemple un cartel de una película y se acuerde de cuándo la vio o le sugiera un comentario.

-¿Cómo clasifica su colección?

-Por especialidades. Tengo por ejemplo los carteles de la primera película en relieve en la década de los 50, lo que se conoce ahora como 3D, en la que te daban las gafas, pero que no tuvo mucho éxito por lo antihigiénico del préstamo.

-¿Cómo vive la pérdida de los cines en los pueblos?

-La causa ha sido la despoblación. Por ejemplo, en el caso de Cistierna, se ha pasado de 5.000 a 2.000 habitantes. Es una verdadera pena perder los cines y es que tampoco es como antes.

-¿Qué diferencias encuentra?

-El verdadero cinéfilo mira la calidad del cine y ahora hay mucha cantidad de películas, pero no tantas de calidad. Los mejores directores fueron Juan Antonio Bardem y Luís García Berlanga. El día que murió Ladislao Vajda terminó el buen cine.