Guardo

Los vecinos secundan una multitudinaria manifestación en defensa del empleo en Castileón

Los manifestantes caminan ayer por el centro de Guardo.

Los trabajadores reclaman a las instituciones que mantengan los compromisos de apoyo a las granjas

Cerca de un millar de vecinos de Guardo, según el cálculo de la Policía Local, secundaron ayer una manifestación convocada por los trabajadores de la empresa porcina Castileón en defensa de sus puestos de trabajo y para que se clarifique el futuro de la empresa, que atraviesa por problemas de liquidez, lo que ha demorado el pago de los suelos, y sobre la que pesa una sentencia de cierre de las dos granjas de Guardo por los vertidos de purines.

La manifestación se inició con la lectura de un manifiesto por el

representante de los trabajadores Calixto Gutiérrez, que reivindicó

el mantenimiento de los puestos de trabajo y el futuro de la empresa. También realizó un llamamiento a los partidos políticos para que se impliquen en la defensa conjunta de un empleo digno y estable en la comarca, al tiempo que recordó a los candidatos municipales los compromisos adquiridos durante la pasada campaña electoral para que las granjas sigan abiertas y con licencia.

Los trabajadores de Castileón también reivindicaron el apoyo de las instituciones para que Guardo no sea un desierto laboral y para que trabajen por mantener la actividad empresarial que permita que Guardo siga siendo un municipio importante. También solicitaron públicamente a la empresa un plan de viabilidad, que permita el mantenimiento de los empleos.

La plantilla aprovechó la multitudinaria manifestación para reclamar a la Junta que haga efectivo el aval al grupo Proinserga, a la que pertenecen las granjas porcinas, y que los políticos regionales reciban a los representantes de los trabajadores. También demandaron al alcalde de Guardo en funciones, Carlos Rojo, que otorgue la licencia de apertura a la empresa, como respuesta adquirida al compromiso adquirido con los trabajadores durante la campaña electoral. Los manifestantes también recordaron a los trabajadores de Celanese, sobre la que pende el cierre.

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