Centenares de vecinos claman en contra del cierre de Celanese

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

Centenares de personas -entre 1.500 y 2.000, según datos de la Policía Local- se concentraron en la tarde de ayer en la Plaza del Ayuntamiento de Guardo para protestar por el anuncio de cierre de la planta química de Celanese, perteneciente a la multinacional americana Celanese Chemical Ibérica. La fábrica de Guardo cuenta con una plantilla de 46 trabajadores, que la pasada semana recibieron por sorpresa los planes de cierre y que desde entonces no han dejado de recibir apoyos de los vecinos y de las instituciones, como la Junta y el Ayuntamiento de la localidad.

Entre los asistentes se encontraban los cabezas de lista a las elecciones del pasado domingo: el socialista Ricardo Varona; el popular Juan Jesús Blanco; el alcalde en funciones y candidato de Nuevo Guardo, Carlos Rojo; el candiato de IU, Albino Aláez, y el de la Plataforma Antidesmontes, José Antonio Fernández, acompañados todos ellos por el resto de los componentes de sus listas al Ayuntamiento.

Durante la manifestación, los vecinos portaron multitud de pancartas en señal de protesta por el anuncio de cierre. Asimismo, se leyó un manifiesto, en el que los trabajadores quisieron agradecer su apoyo a los representantes políticos y a los vecinos y la solidaridad que les están dispensando en estos momentos duros, en los que temen perder su empleo y quedarse en la calle.

La plantilla de Celanese también manifestó su agradecimiento a las autoridades locales y regionales por el compromiso que han adquirido para evitar el cierre de la fábrica.Asimismo, quisieron calificar de «política sin sentido» la decisión de la multinacional de echar el cierre a la fábrica guardense, ya que, según argumentaron, se pretende cerrar un negocio completamente rentable, manifestaron los trabajadores.

Una más que se cierra

La plantilla de Celanese también alzó su voz para recalcar que este cierre supondría la pérdida de una empresa más en el ya débil tejido industrial de Guardo, ya que se trata del complejo químico más simbólico de Guardo y el buque insignia y el referente del desarrollo y progreso industrial de la localidad, al tratarse de una de las primeras empresas que se instaló en el municipio a mediados del pasado siglo. «Esta empresa ha dado el pan a nuestros padres y a nuestros abuelos», indicaban los trabajadores de la factoría guardense. Durante todo el trayecto, la plantilla instó a los vecinos a defender la continuidad de la empresa «con uñas y dientes», a la vez que ha solicitado a todos los guardenses que continúen apoyándoles como hasta ahora, «para que el anuncio de cierre, sólo se quede en una pesadilla, un mal sueño que no se lleve a efecto». Además, se recogieron centenares de firmas en contra del cierre. Tras la lectura del manifiesto, los asistentes recorrieron varias calles de Guardo en señal de protesta, coreando el lema ‘¿Celanese Guardo, no se cierra!’