Guardo

Recuerdo musical

Ceremonia de bendición del órgano cedido por Lupicinio.

Lupicinio Gómez Rebanal ha regalado un nuevo órgano a la parroquia de Santa Bárbara

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

La iglesia de Santa Bárbara de Guardo cuenta desde hace unos días con un órgano nuevo gracias al gesto solidario de uno de los fieles de la parroquia, Lupicinio Gómez Rebanal. La historia del gesto voluntario y desinteresado de este vecino cobra mayor fuerza y sentido cuando uno conoce el motivo que se esconden detrás de su decisión, que no es otro que ofrecer un homenaje póstumo a su esposa, María Andrés García, fallecida el pasado mes de julio.

El sacerdote de la parroquia, Benito de la Plaza, propuso en una celebración realizar una colecta para comprar un órgano, pues el que existía en el templo estaba deteriorado y presentaba deficiencias. María se solidarizó entonces con aquel proyecto y se interesó en la iniciativa, pero desafortunadamente no pudo llevarla a cabo tras un accidente de tráfico y su fallecimiento.

Un deseo que ahora ha retomado su esposo, que ha costeado íntegramente el nuevo órgano. Un gesto que la parroquia y los fieles han agradecido con la celebración de una eucaristía a la que acudieron cerca de medio millar de vecinos y con la bendición del propio instrumento musical.

Posteriormente, asistieron a un concierto de música, donde los coros de Santa Bárbara y San Juan contaron con los acordes de este nuevo órgano como compañeros de fondo de la melodía.

Lupicinio Gómez Rebanal

«Estoy emocionado y orgulloso por este gesto de homenaje a mi esposa»

Benito de la Plaza Marcos

«Es muy bonito y entrañable que el pueblo cuente con gente tan generosa»

Sindimio Allende Fernández

«Hay que dar las gracias. Ya es hora de que esta iglesia tuviera un órgano»

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