La reforma de la estación de tren se centra en la construcción de un nuevo andén entre las vías
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
El proyecto comenzó con la renovación de las traviesas y con la mejora del puente
Las obras que se han llevado a cabo en los dos últimos meses en la estación de tren de Guardo se hacen notar, pues las instalaciones ferroviarias parecen salir del abandono en el que estaban sumidas desde hacía años. La empresa Ferrocarriles de Vía Estrecha (FEVE) comenzó la remodelación con el acondicionamiento de las vías. Para ello, los operarios han trabajado por la noche, levantando las vías antiguas, vertiendo el nuevo balasto -firme sobre el que se asentarán las traviesas-, y colocando las nuevas, por las que al día siguiente circulaban los seis trenes de viajeros que pasan a diario por la estación guardense.
El proyecto de mejora continuó con la reparación del puente, en el cruce de las calles La Estación y El Carmen, por el que pasan las vías. Las vigas de hierro que antes servían de base de la construcción han sido revestidas con hormigón, consiguiendo una mayor estabilidad y frenando el goteo de agua y suciedad que antes sufrían los vehículos y peatones que pasaban por debajo del puente.
Las obras de la estación se centran ahora en la construcción de un nuevo andén entre las vías cinco y seis, donde podrán estacionarse trenes de viajeros, algo que, hasta ahora no podía hacerse puesto que la única manera de abandonar los trenes era a través del andén principal.
Los viajeros que han realizado el trayecto completo de la línea Bilbao-León dicen que la estación de Guardo era la peor conservada. «O por lo menos la que más lástima da mirar, sucia y con las vías bacheadas», señalan los usuarios, que al mismo tiempo reconocen que los últimos trabajos, la mejora de las vías y del firme, han conseguido eliminar el bandeo del tren. «Ahora solo queda que la empresa lave la cara al edificio eliminando los restos y la suciedad del carbón», agregan.