Guardo

Misión imposible

Varios vecinos participan ayer en las tareas de limpieza de las calles de Guardo.

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

A pesar de los quince barrenderos del Ayuntamiento. A pesar de las treinta personas contratadas a mayores para limpiar las calles. A pesar de las 11 horas diarias que todos emplean en la retirada de la nieve. A pesar de todo, el casco urbano de Guardo sigue siendo cuatro días después de la nevada misión imposible.

El estado actual de las calles es favorable en el centro de la localidad, donde los coches pueden circular y donde los peatones pueden transitar sin peligro, pero tomando precauciones. No es igual de positiva en los barrios, calificados como zonas secundarias en el protocolo de actuación seguido por las cuadrillas.

El protocolo se basa en una serie de puntos bien diferenciados, según comentaba ayer la encargada de parques y jardines, Montse Fernández. «En el momento en el que se alcanza una capa de nieve suficiente, los bomberos sacan la cuña y comienzan a limpiar las calzadas, mientras que nuestras cuadrillas les siguen vertiendo sal a su paso», explicó.

Asimismo, a la hora de entrada de los trabajadores en el Ayuntamiento, se abre el acceso a los lugares de primera necesidad, como el centro de salud, los colegios, el centro socio sanitario, el hogar del pensionista, la iglesia de Santa Bárbara y el cementerio, donde se abre un acceso para personas y, en caso del fallecimiento de alguien, se limpian por completo los accesos, así como el aparcamiento, como sucedió ayer.

Posteriormente, con un cortacésped, al que se le añade una cuña, se limpian las aceras principales del pueblo, las céntricas, que dan acceso a los servicios básicos, como la estación de autobuses y el apeadero de Feve. Tras estas actuaciones, se vierte sal en las cuestas y en las calles de difícil acceso para el camión de los bomberos. También los operarios se encargan de dar acceso a los contenedores de basura para que el camión los recoja.

Además de los 45 operarios contratados por el Ayuntamiento a tal efecto, el Consistorio cuenta con la colaboración de varias empresas, que ofrecieron su maquinaria, sus palas y sus camiones para mantener lo más fluida posible la circulación de vehículos y la seguridad entre los peatones.

Estas actuaciones se llevan a cabo tanto en Guardo como en las localidades dependientes del Ayuntamiento, como Intorcisa, Muñeca y San Pedro de Cansoles, así como en la zona del Cristo, donde hubo que abrir paso para que el servicio de aguas pudiera clorar los depósitos.

Con todo ello, los vecinos de Guardo parecen no estar contentos, pues al pasear por las calles, se escuchan comentarios de crítica por el estado lamentable que presentan las calles y el tipo de sal utilizada.

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