IU y la Plataforma Antidesmontes piden que se aplace el derribo del Ayuntamiento
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
Consideran que debe ser la nueva corporación la que tome la decisión
Mañana se celebrará el último pleno ordinario en el salón de actos del actual edificio de la Casa Consistorial, ya que previsiblemente en febrero será derribado para construir en el mismo lugar un nuevo edificio municipal y un auditorio.
El proyecto y el derribo han sido aprobados por unanimidad de los tres grupos municipales -PP, PSOE y el concejal de la Plataforma Guardense-, pero las voces críticas contra esta iniciativa siguen surgiendo en otros foros políticos.
Izquierda Unida y la Plataforma Antidesmontes insistieron ayer en que el alcalde, Carlos Rojo, del PP, debe retrasar la demolición de la Casa Consistorial para que sea la nueva corporación que salga de las elecciones municipales de mayo la que decida si se construye una nueva o se reforma la actual, dado que se trata de un proyecto que se prolongará durante al menos tres años.
En dos comunicados divulgados ayer, Izquierda Unida y la Plataforma Antidesmontes se preguntan si no existen otras necesidades más urgentes en el municipio guardense que la de destinar 3,6 millones de euros a la edificación de un nuevo ayuntamiento, que se acometerá con dinero del Plan Miner y que obligará a reubicar los servicios municipales en otras dependencias. «No estamos en contra de que se construya un nuevo edificio, pero que se haga con sentido común. No hay espacio ni presupuesto para ubicar en un mismo lugar un ayuntamiento y un auditorio de 500 plazas. Nosotros decimos que el auditorio se debe construir en un edificio separado y con salas de exposiciones y demás servicios», según se señala en un comunicado de la Plataforma Antidesmontes.
Izquierda Unida, por su parte, se postula radicalmente en contra del proyecto, pese a reconocer que el actual inmueble presenta muchas carencias. «Pero se trata de un edificio recio, con claras posibilidades de ampliación a lo ancho y a lo alto, algo con lo que se reduciría una parte de los costes de construcción de uno nuevo y los desajustes que van a sufrir los vecinos durante los cerca de cinco años que se necesitarán para este proyecto», se recalca en un escrito que ayer hizo público la coalición política.
«No queremos ornato»
IU también ve en este proyecto la intención del alcalde de colocar una placa con su nombre, a la vez que anuncia que, en el caso de lograr representación municipal en las próximas elecciones, votará en contra, «tanto a la partida del Presupuesto como a las diversas fases de subvención», al considerar que se trata de «un proyecto errático», según se asegura también en el comunicado. «De momento, tenemos claro que el futuro de este pueblo no pasa por el ornato mientras lo pasa mal para llegar a fin de mes», sostiene también Izquierda Unida.
En la misma línea, la Plataforma Antidesmontes se pregunta: «¿dónde está la palabra del alcalde, cuando en agosto del 2003, con motivo del cierre de la residencia para convertirla en centro de salud, anunció que el edificio del antiguo ambulatorio se transformaría en un auditorio?».