Un apoyo incondicional
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
Desde que la Asociación de Familiares de enfermos de Alzheimer (AFA) de Guardo se constituyera en 1998, desgraciadamente siempre han tenido algún tipo de problema para seguir adelante con su encomiable labor, la de ayudar a todas las familias en cuyo seno existe algún enfermo que padece esta enfermedad degenerativa. Aunque en principio dependían de la asociación AFA de Palencia, desde el 2002 son independientes. Poco a poco han ido resurgiendo y consiguiendo mejoras, como la contratación por parte de la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de la asistente social Araceli Martínez Carrizo. Pero no es lo único que han conseguido, ya que tan solo hace unos meses consiguieron que el Ayuntamiento de Guardo les cediese el local en el que actualmente se ubican, en la calle San Antonio.
Entre las actividades y servicios que presta la asociación, destaca la ‘unidad de respiro’, que ofrece un par de horas libres a los familiares del enfermo durante dos días a la semana. «Mientras los familiares disfrutan de su tiempo de ocio, nosotros ofrecemos al enfermo una terapia de estimulación cognitiva, mediante el repaso del cálculo numérico, del lenguaje y de la reminiscencia, apoyada por dos auxiliares y una psicopedagoga, voluntarias», explican los responsables del centro, que además especifican que actualmente existen muy pocos usuarios, en diferentes fases de evolución que hagan uso de este servicio, en relación con la gran cantidad de afectados por esta enfermedad en la localidad.
Apoyo psicológico
Además, la asociación ofrece varios servicios a enfermos y familiares, como el de información y orientación, y el apoyo psicológico, donde el psicólogo Pablo Lozano, orienta a los familiares que pueden acudir, previa cita.
Estas mejoras se han conseguido gracias al apoyo de la Fundación La Caixa, que ha cedido todos los materiales didácticos y ha contribuido a que los integrantes de AFA hayan podido recibir cursos de formación, como el de movilización y transferencia de personas discapacitadas.
Con el ánimo de seguir avanzando, la asociación ha enviado cartas de actualización de cuota a todos los socios, ya que esta aportación es uno de los principales ingresos de la asociación, además de la subvención de 2.782 euros de la Gerencia, y la que esperan de Diputación por importe de 900 euros.
No es la única necesidad ni demanda, ya que esperan disponer de un transporte público para acercar hasta la sede a los usuarios de la unidad de respiro. Por todo ello, solicitan la colaboración de todos los afectados que haya en la localidad y les animan a que se asocien.
«Necesitamos la ayuda de la familia y de la rama sanitaria»
Entre sus funciones como asistente social figura la atención a los familiares de los enfermos y la solicitud de ayudas a las administraciones. Considera que «la lucha de este colectivo tiene un futuro amplio, con esperanza de mejoras», aunque señala que para ello hace falta la «colaboración de todos».
«Las terapias de estimulación son fundamentales »
Susana Allende reconoce en su trabajo con los enfermos y con los familiares que las terapias de estimulación que se desarrollan son algo fundamental para retrasar el avance de la enfermedad. «El enfermo que no participa en estas actividades sufre un deterioro mayor», explica la auxiliar.
Como psicopedagoga de la asociación y coordinadora de los programas y servicios que presta a los enfermos y pacientes, Ángeles Bermejo manifiesta que este servicio «está por lástima muy poco aprovechado por los pacientes y los familiares, aunque confío en que mejore de cara al futuro».