«No volvería a ser minero por el salario que nos pagan»
JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO
Tras seis años prejubilado, Ramón Rodríguez ve con pesimismo el futuro del sector por su dureza y las actuales condiciones
Hace ya seis años que Ramón Rodríguez Pérez, que cuenta con 48 años, dejó el tajo minero después de 21 en la entonces empresa Sociedad Minera San Luis. Aunque sin relación con la mina, Ramón, natural de Barruelo de Santullán, pero residente en Guardo, no ha podido olvidarse de tantos años de intenso trabajo en una de las actividades profesionales más arriesgadas.
-¿Qué opina de la reconversión minera un prejubilado como usted?
-El futuro del sector está muy crudo. Los contratos deben incluir mejores condiciones laborales. Actualmente, de los antiguos trabajadores, creo que ninguno se volvería a meter a la mina tal y como están las cosas. Como digo, los contratos cada vez van a peor, y ahora mismo, con lo poco que pagan, es para pensárselo.
-¿La minería puede tener futuro con los desmontes?
-Estoy de acuerdo con los desmontes hasta cierto punto, siempre que existan los correspondientes acuerdos con el pueblo y que los puestos de trabajo que se generen sean para los habitantes de la zona en que se produce el desmonte. Si se produjeran estas condiciones, estaría de acuerdo con los desmontes, aunque con el debido control.
-La mina provoca muchos accidentes laborales. ¿Se ha ido incrementando la seguridad con el paso de los años?
-En 21 años en que he estado trabajando no ha habido muchas medidas de seguridad, y las que se han establecido han sido en los últimos años para cumplir la ley. Por poner un ejemplo, antes las vagonetas de carbón se sacaban con mulas, hasta que poco a poco se fue introduciendo la maquinaria. Es cierto que la mulas daban más trabajo, pero eran más seguras que las máquinas, que, por otra parte, ayudan mucho más y realizan el doble de trabajo de una sola vez.
-¿Qué cambios ha conocido desde que empezó como minero hasta que pasó a la prejubilación?
-Se han producido muchísimos cambios, como la vestimenta, y sobre todo la herramienta, ya que del hacha pasamos a utilizar la motosierra. Además, los nuevos martillos ya son de aluminio, y para barrenar se utiliza la columna. En cuanto a las condiciones laborales, hemos pasado de trabajar 40 horas semanales a 35 , después de conseguir que nos rebajasen las 5 horas del sábado. Ahora, los mineros están trabajando de 8 a 10 horas diariamente, incluyendo sábados y domingos, lo que me parece excesivo.
-También se han producido cambios en la propiedad de las minas, ya que ahora son de Uminsa..
-Estuve algo menos de un año con Uminsa. En ese tiempo no se cumplieron los acuerdos de contratar a cuatro nuevos trabajadores por cada once prejubilados. En este tiempo también se concentraron todas las minas de Guardo en un único pozo. Los problemas laborales siempre han sido frecuentes en las minas. Hay que recurrir a denuncias por incumplimientos que no siempre se ganan. El trabajo es duro y también las condiciones en que se desenvuelve.
-¿Qué consejo les daría a los mineros que están hoy en activo?
-Que no hagan tantas horas, que trabajen de acuerdo con la ley y no por lo que diga y lo decida el empresario.
MINERÍA
Prejubilados: Ramón Rodríguez Pérez y Benjamín Martínez Calle representan a un creciente colectivo de prejubilados de la minería que han dejado los tajos por la reconversión del sector.
Pocas añoranzas: Los prejubilados mineros recuerdan los tajos, pero no repetirían el oficio por la dureza de las condiciones.